Tuesday, 16 de April de 2024


Pemex va tras los gasolineros que venden combustible robado




Escrito por  Arturo Rueda
foto autor
Todo parte de una idea simple: el combustible ilegal se comercializa dentro del sistema legal de expendios autorizados por Pemex. Es decir, son los propios gasolineros los que adquieren el combustible ordeñado en los ductos, alterando los balances de entrega oficial. Y en tiempos de privatización energética y crisis del precio de los combustibles, desde las oficinas centrales de Pemex se tomó la decisión de ahogar el mercado poblano para descubrir a los ladrones

Los gasolineros de Puebla tiemblan. Bajo la histeria del desabasto de combustible que afecta ya a más de 140 de las casi 500 estaciones que hay en la entidad, hay una estrategia deliberada de Petróleos Mexicanos, apoyada por el Ejército mexicano, para descubrir a aquellos empresarios poblanos que se surten de combustible de forma ilegal, mediante la compra del producto por la ordeña de ductos clandestinos. La táctica es sencilla: secar el producto para que los acaparadores clandestinos saquen el producto almacenado y lo vendan a los gasolineros urgidos de combustible. Digna de Eliot Ness, la estrategia pretende sacar a las luz a vendedores y compradores del mercado ilícito de combustible que opera en las propias estaciones concesionadas por Pemex y que en breve se abrirán a la competencia.

 

 

Por supuesto, los gasolineros han puesto el grito en el cielo ante el desabasto,temerosos de que las operaciones ilegales que muchos llevan a cabo sean descubiertas. Todo parte de una idea simple: el combustible ilegal se comercializa dentro del sistema legal de expendios autorizados por Pemex. Es decir, son los propios gasolineros los que adquieren el combustible ordeñado en los ductos, alterando los balances de entrega oficial. Y en tiempos de privatización energética y crisis del precio de los combustibles, desde las oficinas centrales de Pemex se tomó la decisión de ahogar el mercado poblano para descubrir a los ladrones.

 

 

Si bien las estaciones de servicio son buen negocio, en la paraestatal hay la certeza de que la extraordinaria bonanza que viven algunos gasolineros, cuya contabilidad ni siquiera corresponde a los reportes oficiales de distribución. ¿De dónde sale la extraordinaria bonanza?, se preguntan los ejecutivos de Pemex.

 

 

Para nadie tampoco es desconocido que a lo largo del territorio poblano es donde se encuentran las mayores afectaciones a Pemex por el robo de combustible. Desde 2006 se han identificado en Puebla 560 puntos de ordeña en ductos, tan solo en 2013 se ubicaron 211 tomas clandestinas, uno de los mayores estados, junto con Tamaulipas, Guanajuato y Sinaloa, de acuerdo con datos oficiales del IFAI.

 

 

En los primeros seis meses de 2014, Pemex ya había localizado 114 tomas clandestinas, convirtiéndose en el cuarto estado con mayor número de afectaciones a la paraestatal. De acuerdo con los datos de la propia institución, Acajete registra 18 tomas clandestinas en seis meses, con lo que encabeza la lista con mayor robo de combustible en la entidad; mientras que Quecholac registró 12 casos de ordeña de ductos. La lista completa de municipios y tomas clandestinas detectadas es la siguiente: Acatzingo, nueve; Amozoc de Mota, 10; Cuautlancingo, cuatro; Esperanza, uno; Huauchinango, uno; Huejotzingo, seis; Palmar de Bravo, nueve; Puebla capital, seis; Quecholac, 12; San Salvador El Verde, cuatro; San Martín Texmelucan, siete; San Matías Tlalancaleca, dos; San Pedro Tlaltenango, tres; Santa María Coronando, cinco; Santa Rita Tlahuapan, uno; Tecamachalco, uno; Tepeaca, 10 y Venustiano Carranza, cuatro.

 

 

¿Y a dónde va a parar todo ese combustible robado? Pues a las estaciones de servicio, que lo revenden de forma ilegal.

 

 

Temerosos de las consecuencias por el negocio ilícito que han explotado durante más de un sexenio, los representantes de los gasolineros han reaccionado con un falso histerismo, denunciando la insensibilidad de la paraestatal con los empresarios que se ven afectados, así como el desabasto que impacta a usuarios privados y empresariales.

 

 

Pero la instrucción de Emilio Lozoya Austin es clara: cero tolerancia a los gasolineros poblanos, por más que entre algunos de ellos se encuentren políticos encumbrados, como el caso de un diputado federal poblano emanado del PRI que misteriosamente se ha hecho millonario con sus estaciones de servicios en Puebla y Tlaxcala. Usted sabe quién es. Y también lo saben en Pemex. Ese caso de misteriosa corrupción impidió que llegara a la dirigencia estatal del tricolor

 

 

 

 

Valora este artículo
(0 votos)
comments powered by Disqus