Lo último
- Lalo Rivera y Rafael Micalco se ausentan de la toma de protesta
- Ayuntamiento fija tope de 17 mdp para rescate de la Casa del Torno
- Reconoce Ricardo Anaya negociar alianza con el PRD
- Asegura Cerda tener grabaciones de amenazas del morenovallismo a ediles
- No se afectará elección por atraso en corrección del Coipep: Herrera
La opacidad y la mala estrategia que el morenovallismo utilizó para distribuir los boletos de la reinauguración del Estadio Cuauhtémoc, provocó que los revendedores lograran acaparar muchas de las entradas y terminaran aprovechándose de los aficionados que desesperados por ver jugar al Puebla FC contra un equipo de talla internacional, pagaron hasta mil 200 pesos por un boleto.
Sin embargo, el único problema no fue conseguirlos, sino que los aficionados también lidiaron con el estacionamiento para sus vehículos, pues tras la remodelación, se instaló una reja que sirvió este miércoles para bloquear al automovilista común y darle acceso exclusivo al estacionamiento a los “invitados especiales”.
Sólo tres detenidos por la reventa de boletos
La reventa al despoblado de boletos para ver el partido de la Franja contra el Xeneize, sólo dejó un saldo oficial de tres personas detenidas que fueron sorprendidas revendiendo los boletos gratuitos en precios que iban desde los 600 hasta los mil 200 pesos.
Sin embargo, a través de las redes sociales, CAMBIO documentó cómo algunos operadores morenovallistas y de partidos como Nueva Alianza, el PAN o el PRD se dedicaron a ofrecer sin tapujos los boletos para el encuentro con precios que iban desde los 200 hasta los 450 pesos,sin que hasta el momento se tenga conocimiento que hubo algún detenido o una investigación iniciada.
La reventa de los boletos gratuitos este miércoles, inició desde muy temprano cuando miles de aficionados no lograron hacerse de una entrada a través de la dinámica implementada por el gobierno en el estadio Zaragoza, por lo que ofertando los boletos hasta en 500 pesos, los coyotes aprovecharon a los aficionados que a como diera lugar querían presenciar la reinauguración del estadio dos veces mundialista.
Del mismo modo, los revendedores se apostaron a los alrededores del Cuauhtémoc desde horas antes que arrancara el cotejo, por lo que la gente que acudió sin tener una entrada, pudo obtener un ticket tras pagarle a los coyotes precios que ya superaban los mil pesos, incluso en algunos casos se les ofrecía no sólo el boleto, sino también el “combo” con el pago de su lugar de estacionamiento en alguno de los camellones que rodean el estadio.
Estacionamiento VIP provoca caos vial
El nivel de exclusividad que el morenovallismo impuso en la reinauguración del estadio, escaló hasta el nuevo estacionamiento de concreto hidráulico y cajones correctamente delimitados, pues el personal encargado de los accesos recibió la orden tajante de impedir el paso al aficionado común, pues el espacio estaba reservado para los aficionados VIP.
A dos horas de iniciarse el partido, los estacionamientos del estadio lucían semivacíos, pues los aficionados que ya habían llegado dispuestos a disfrutar del partido, tuvieron que aparcar a los alrededores del estadio pagando una cuota de 50 pesos por lugar; esto, debido a que se les negó el acceso al remodelado estacionamiento.
El personal de los accesos a los que este medio se acercó, se negó a profundizar en quién había dado la orden, por lo que sólo mencionó que ejemplos de aficionados VIP eran “los políticos que iban a llegar, las familias de los jugadores y algunos coches oficiales”, dijo el empleado que solicitó el anonimato.
Las filas de automóviles provocaron que el tránsito en la zona se congestionara al punto que muchos aficionados optaron por bajar de los autobuses y recorrer a pie el último tramo rumbo al estadio.