El ex presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, compareció este viernes ante tribunales y negó de manera tajante cualquier implicación con organizaciones criminales y actos de corrupción.
El ex mandatario afirmó que no se vendería ni perjudicaría a Guatemala por ningún dinero y citó el ejemplo de cuando dirigió la captura de Joaquín "Chapo" Guzmán y rechazó un monto millonario en dólares por dejar escapar al entonces narcotraficante más importante del mundo.
Afirmó que las pruebas presentadas en su contra por el Ministerio Público (MP), que lo vinculan con ser miembro de la red de defraudación aduanera conocida como "la Línea", reflejaban una intención perversa de vincularlo a como diera lugar con el grupo dedicado al contrabando y la defraudación tributaria.
En el segundo día de la audiencia de primera declaración, rechazó la acusación de beneficiarse económicamente de la organización criminal que operaba en la Superintendencia de Administración Tributaria.