PROFECO no dio el nombre del establecimiento, pero fue en Torreón.
Vaya que esta persona si supo aprovechar “El buen fin”.
Claro que todo fue un error en la publicidad, pero este consumidor simplemente fue a la PROFECO y le tuvieron que hacer válido el precio y entregarle su sala ¿cómo la ven?
PROFECO no dio el nombre del establecimiento, pero fue en Torreón.
Vaya que esta persona si supo aprovechar “El buen fin”.