Tras el penoso capítulo, las autoridades hoy se “avientan la pelota” y tratan de eludir responsabilidades, enredados en una telaraña que algunos luchan para tejerla con los colores políticos.

Para evadir responsabilidades todos mienten.

Surge una pregunta, ¿los helicópteros del Gobierno del Estado no pudieron sobrevolar el punto crítico para disuadir a la turba?

Mientras el alcalde de Ajalpan se queja de que no le tomaron la llamada de solicitud de auxilio en Gobernación, el secretario de Seguridad declara que le hablaron horas mas tarde.

El caso nos remite a que en el estado de Puebla no hay un control político efectivo que mantenga monitoreado el estado con sus focos amarillos y rojos.

Y el trabajo de inteligencia sólo opera para seguirle los pasos a los contrincantes políticos, poblanos con aspiraciones y convicciones diferentes.

Lo cierto es que este nuevo capítulo de violencia y salvajismo, nos apena y duele a todos los poblanos que hoy recordamos el caso similar de San Miguel Canoa, en 1968.

¡No más Ajalpan! Porque ayer había coraje por otros casos en diferentes municipios, en donde se trataba de replicar la toma de oficinas municipales.

¿Qué sigue en este país inequitativo?

Ajalpan se convertirá en la cárcel más grande en la que se aprisionará a todos los que participaron en estos hechos de violencia, en los que también hubo un saqueo de oficinas y del Ayuntamiento, Progresa y Correos.

Los números hablan

Para qué expresar si andamos bien o todo lo contrario, mejor nos remitimos a los números que hablan por sí solos.

Es el caso por ejemplo de la ciudad de Tehuacan, en donde además de acumular prestigio por su mole de caderas esta temporada y la producción de granadas para los chiles en nogada, destacaba por su posicionamiento como ciudad en la que siempre había trabajo por el número de maquiladoras de la confección que ahí operaban.

Lamentablemente, nada es para siempre y 15 años después de representar una verdadera fortaleza industrial con más de 150 talleres, hoy vive el ocaso de esa industria que algunos especialistas aseguran que no supo mantener, por no reinvertir en tecnologías para optimizar su trabajo.

Y lo peor, los trabajadores que habían ganado capacitación y especialización, hoy han tenido que emigrar en busca de mejor suerte y emplearse en donde han podido, sin ninguna seguridad ni futuro.

El panorama es diferente a la década de los ochentas y noventas cuando con calidad y precio, cientos de tehuacaneros trabajan para más de 20 marcas internacionales que les confiaban la confección de los famosos blue jeans que salían al mercado con marcas como Calvin Klein, Guess, Levi’s, Tommy Hilfiger, que lo mismo se vendían en boutiques de prestigio como las de El Palacio de Hierro, que en tiendas propias en Houston, Rodeo Drive, Madrid, en fin.

Los niveles de producción de estas maquiladoras conformaban la partitura de una sonata al trabajo, en el que estaban involucrados más de 60 mil trabajadores de la región que cumplían sus jornadas y horas extras en 150 talleres en los que el trabajo era seguro.

Hoy 15 años después, lamentablemente se mantienen menos de la mitad de los talleres y apenas dan empleo a alrededor de 20 mil trabajadores.

Ni Walmart ni C&A  quieren encargarles sus prendas, ya porque resultan caras y maquiladores de otros países las elaboran a un precio más competitivo y en el volumen necesario.

Este ocaso ha picado el orgullo de algunos industriales, sobre todo jóvenes que se declaran listos para volver con nuevos bríos, mejor tecnología y listos para competir con otros países maquiladores como Pakistán, la India, China, en donde dicho sea de paso, comienzan a encarecer los costos por la crisis mundial.

Los industriales que quieren continuar en el negocio ya no esperan sentados en sus oficinas a los clientes, hoy van por el mundo cargando sus muestrarios y propuestas para recuperar como sus clientes a muchas marcas que ya no resulta tan fácil por la fuerte competencia.

De todas las crisis siempre hay algo bueno, y de esta surge un proyecto con los nuevos industriales, que están decididos a generar moda siguiendo las tendencias internacionales, para lo que conforman un instituto de diseño con profesionales que egresan de las universidades y están listos para hacer nuevas propuestas con otra visión para incursionar en el mercado y la competencia.

En este instituto, todos los industriales tendrán la oportunidad de recibir asesoría con base en los nuevos requerimientos del mercado para obtener nuevos patrones y trabajar por su cuenta y así ofrecer sus prendas a compradores primero mexicanos y después internacionales.

En esta nueva etapa hay mucho coraje, experiencia y decisión para dar la batalla y recuperar el mercado que dos generaciones atrás lograron, que por falta de visión no reinvirtieron y se empecinaron en seguir trabajando con la misma maquinita.

Comercio y servicios en Tehuacan cruzan los dedos, porque de esta decisión y coraje de volver a fortalecer a la industria maquiladora, depende el futuro económico de la zona.

El crecimiento

A propósito de números, el crecimiento explosivo de la ciudad de Puebla en la década de los noventas, la mancha urbana de la Angelópolis comprendía 130 kilómetros.

15 años después, esa mancha urbana ya se extendió a 220 kilómetros, con los complejos habitacionales que se han promovido, tanto con vivienda de interés social como residencial, como el caso de Lomas de Angelópolis que pronto llegará atrás de la Ciudad Universitaria.

Lo de hoy

A partir de mañana 23 de octubre hasta el 6 de enero en la planta alta de Luxury Hall de Angelópolis quedará abierta al público la tienda Envidia que Ana Montero instala con la participación de más de 30 diseñadoras mexicanas especializadas en rescatar los textiles mexicanos que han logrado rediseñar para presentarlos con mucho orgullo, y de ese modo, cubrir necesidades informales y formales para recepciones importantes.

Con la filosofía de “pago justo” y siguiendo un trabajo instituido por la diseñadora Lidia Lavin, en estos escaparates se promueve el gusto y orgullo por portar estas prendas que ya ganaron espacios en las pasarelas más importantes de México, Estados Unidos y Europa.

En esta exposición se ofrece moda, diseño, gastronomía y arte.

No se la pierda.

El todo por una mascota

Ante la ausencia de un papá y una mamá en casa, hoy pequeños y jóvenes suplen afectos con mascotas que se convierte en parte de la familia.

Los veterinarios dicen que a una mascota no sólo se le debe de dar de comer, de beber, llevarla al veterinario y asearla.

A una mascota hay que llevarla a pasear y darle diversión. Por eso, en el centro comercial Torrecillas en Avenida Nacional y 16 de Septiembre se promueve por sexto año consecutivo el concurso de disfraces para perros, en dos categorías, cachorros hasta de 12 meses y adultos a partir de los 13 meses de edad.

El concurso, según explica su promotor, Eduardo León Machorro, involucra a toda la familia que llega con ésta para echarle porras, alentarla y se involucra desde la elaboración del disfraz.

La justa para cachorros arranca a las 10 y media de la mañana y para adultos a las 11 y media.

La invitación está abierta a todo el público.