El presidente municipal de Santa Rita Tlahuapan, Joel Díaz Ramírez, se le fue con todo al gobernador Rafael Moreno Valle al indicar que realiza obras con sobrecostos, luego de que el mandatario lo exhibiera públicamente en un evento ayer, en el sentido de que no ha querido invertir bajo el programa Peso a Peso.

En entrevista, el edil justificó que no trabaja así con el estado porque éste “infla” las inversiones, y como ejemplo citó que el trienio pasado trabajó bajo esa modalidad con la administración estatal en la construcción de tres aulas en un kínder en la cabecera municipal que costó un millón 650 mil pesos, cuando él edificó un mismo número de salones, con el mismo material y más grandes, por un gasto de 930 mil pesos.

“Lo que decía el gobernador del Peso a Peso, sinceramente nunca he estado de acuerdo, precisamente porque, yo creo que por sus múltiples ocupaciones, a lo mejor, no ha percibido que estos montos son muy elevados. Si Infraestructura te hace un proyecto ejecutivo, del precio que manejamos en el municipio, en automático sube el 30 por ciento y estamos hablando que hay obras que prácticamente se duplican”, indicó el priista en entrevista.

“Me eligieron para cuidar recursos”

El edil Díaz Ramírez aseveró que tiene argumentos para no “derrochar” el dinero de los habitantes en obras infladas.

Citó el caso de las luminarias en el sentido de que él tenía un presupuesto de 18 millones de pesos para el cambio de las lámparas, y que desde el estado buscaron obligarlo para contratar servicio con Infraenergía con una cantidad de 65 millones de pesos vía PPS a pagar en un periodo de diez años, proyecto que rechazó.

“A mí me eligieron para cuidar los recursos del municipio y tengo fundamentos para no entrarle a esos programas”, dijo.

Y es que durante el evento de entrega de apoyos en la región, Moreno Valle le echó en cara que no ha querido sumarse para invertir de manera conjunta en esta demarcación.

El presidente municipal dio a conocer el porqué de la molestia del mandatario estatal al indicar que como alcalde solicitó a la Secretaría de Infraestructura apoyo para la rehabilitación de principales vialidades, para cuyos trabajos la administración de Díaz había valuado en 15 millones de pesos, pero el estado le informó que terminarían costando 45 millones, razón por la que rechazó el trabajo coordinado.

“Los presidentes tenemos nuestra autonomía y esa es, precisamente, la parte que no se ha estado respetando  (…) constitucionalmente le corresponde al estado invertir en carretera y aún así propuse 15 millones de pesos para rehabilitación con concreto hidráulico y me informan que se triplicaban los costos, por eso lo rechacé”, indicó.

“Lo único que le pedía es que se tomara en cuenta dentro del presupuesto en infraestructura, me hicieron saber el monto y realmente se me hizo espantoso”, dijo.