Teziutlán, Pue.- Durante más de una hora, permisionarios de la ruta 3 de combis cerraron esta mañana la calle 16 de septiembre para evitar que 9 unidades que se agremiaron a Amotac no prestaran el servicio, al negarse a pagar sus cuotas, no querer respetar el reglamento interno de la ruta y argumentar que no les rinden cuentas de sus cooperaciones.

El conflicto que concluyó con el traslado al corralón de varias unidades de ambos grupos, no hizo acto de presencia el nuevo líder de estos 9 disidentes, ya que Ángel Navarro, dirigente de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac) llegó al lugar cuando los grupos ya habían acordado dialogar en las oficinas de vialidad municipal para resolver este conflicto.  

Javier Esqueda, presidente de la mesa directiva, reconoció que este conflicto se generó tras un problema personal con el permisionario Antonio Cervantes Juárez, quien opto por que las 6 unidades de él y su familia y tres socios más se fueran a agremiar a otra organización y negándose a pagar las cuotas y a respetar el reglamento interno.

El dirigente aseguró que el problema no es que se agremien a otra organización, pero que los asuntos internos se deben resolver con la mesa directiva de la ruta. “si nosotros permitimos el desorden esto traerá problemas que afectarán a nuestros usuarios, somos la única ruta de transporte de pasajeros con el menor número de accidentes y en 30 años solo hemos tenido una muerte por accidentes de nuestras unidades”, aseguro Javier Esqueda.

En cuanto a las cuotas, dijo que cada miércoles se reúnen y que quien quiera saber el destino de las cooperaciones ahí se les informa. “Tenemos que pagar a 9 trabajadores entre personal de oficina y checadores, teléfono, renta de oficina y trámites administrativos, viajes a Puebla y cuestiones legales que llevamos de todos los permisionarios como son amparos”, explico el presidente de la ruta.

Por su parte Antonio Cervantes Juárez, calificó al líder de la ruta de autoritario y aseguró que su adhesión a Amotac, se debe a que se niegan a seguir pagando la cuota quincenal que les impone la mesa directiva.