Un grupo de pequeños empresarios de este municipio están preocupados por la inseguridad que, aseguran, ha crecido en la demarcación sin que el alcalde, Rubén Martínez, haga algo, que también se ha enfrentado en los últimos días con manifestaciones por parte de sus elementos policiacos, quienes han demandad mejores equipos y un aumento a sus salarios.

Uno de los representantes de los quejosos, Omar Fernández, dio a conocer que en la reunión que sostuvieron con el edil la semana pasada, éste no se comprometió a algo por lo que se sintieron burlados, además de informar que tienen conocimientos de que sólo ocho de los uniformados de la ciudad cuentan con permisos para hacer uso de armas de fuego. 

“El regidor de gobernación nos dijo que existen 28 policías de los cuales sólo ocho cuentan con permiso para portar arma y que los demás las portan de manera ilegal y lo más preocupante es que portan las armas pero sin cartuchos porque no tienen municiones suficientes para poder hacer frente a la delincuencia”, aseguró. 

El pasado 7 de mayo, tras dos días de paro, los policías lograron un aumento salarial del 15 por ciento, por lo que regresaron a sus labores de vigilancia, pero en ese entonces tuvo que intervenir la delegada regional de la Secretaría General del gobierno del estado, Gudelia Tapia.