Después de que Ajalpan se convirtiera en un estado de sitio, resguardada por policías estatales, se iniciaran las detenciones a presuntos implicados en el doble homicidio de los hermanos Copado Molina, los pobladores se resguardan en sus casas por temor a ser arrestados.

Pese a que en la tarde del sábado comenzaron a abandonar el municipio militares y elementos de la Policía federal, las calles están prácticamente desiertas, los niños no han acudido a la escuela desde el pasado martes 20 de octubre a petición de los padres de familia. Sólo algunos curiosos se acercan al parque central, se sientan apenas unos minutos, observan a su alrededor y luego se retiran.

Las personas que realmente no pueden dejar de ir a trabajar lo hacen; van de la casa al hogar sin hacer detenerse en ningún lugar. Las puertas cerradas y las cortinas de las ventanas corridas, algo que denota que los ajalpeños viven con miedo, luego de que al menos mil de los habitantes participaran en la tortura e incineración de los trabajadores de Marketing Research & Services.

El martes y miércoles aún había cientos de personas sentadas frente al Palacio Municipal, unas llegaban en sus bicicletas y otras caminando, pero luego de que el estado asumiera el control de la seguridad pública e ingresaran militares y la Policía federal, los habitantes buscaron resguardarse.

En un recorrido realizado en la población el fin de semana, CAMBIO Regionales constató con algunos temen ser confundidos y ser encarcelados, pues alegan que esa noche de infierno, sólo pasaron “a ver un ratito”.

“Dejen de preguntar”

Algunos lugareños que llegan a entablar conversación con los extraños, son reprendidos por los mayores, quienes llegan a incitar que los visitantes “dejen de preguntar”, porque creen que todo un país está en su contra por lo ocurrido la noche del lunes pasado.

“Todo el país nos critica, todo el país está en nuestra contra por lo ocurrió”, dijo una señora mayor a esta reportera a quien incitó abandonar el pueblo.

Siete municipios sin correspondencia

Durante los disturbios de la noche del 19 de octubre, también fueron quemados más de30 mil piezas de correspondencia al interior de las oficinas del Servicio Postal Mexicano en Ajalpan, misma que dejó sin entregas a un total de siete municipios, entre los que destacan Eloxochitlán,Zoquitlán,Tlacotepec de Porfirio Díaz, Coyomeapan, entre otros, confirmó el responsable de reparto,Alejandro Palma Herrera.