Ante las últimas ejecuciones que se han registrado en el municipio de Quecholac, principalmente en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan,el edil Néstor Camarillo reconoció que no puede controlar la ola de violencia que se ha desatado en la demarcación en lo que va de su administración y se limitó en pedir disculpas a los ciudadanos.

“Yo quiero reconocer mi responsabilidad y al mismo tiempo, hasta pedir una disculpa, por qué no decirlo, hemos hecho lo que ha estado a nuestro alcance, los recursos han sido insuficientes pero hemos trabajado mucho”, comentó en entrevista con CAMBIO Regionales.

Durante el primer año de gobierno del priista, se registraron al menos 15 balaceras en las que han perdido la vida una mujer y un niño, y en lo que va de este año se ha registrado casi una docena, siendo el último el suscitado durante la mañana del martes pasado, en el que delincuentes dispararon al menos 42 veces contra una pareja que circulaba en su camioneta con placas del estado de Veracruz en Palmarito Tochapan, hecho en que también murió una mujer, mientras que su esposo fue trasladado a un hospital.

“Es un problema regional”

Camarillo adjudicó la inseguridad que se vive en la regiónpues dijo que también hay violencia en San Martín Texmelucan, Acajete, Tepeaca, Acatzingo, Palmar de Bravo y Esperanza, entre otros, por ser ruta hacia otras entidades.

También indicó que le ha sido difícil contratar a policías debido a que nadie quiere trabajar en esta área, y que por no pasar pruebas de control de confianza, entre otras irregularidades, ha dado de baja a más de 40 elementos.

Aseguró que actualmente cuenta con 50 elementos distribuidos en juntas auxiliares, pero sólo 20 cuentan con permisos para portar armas.

Sin embargo, mientras el edil se queja que no hay dinero para la contratación de más policías, éste gasta más de un millón de pesos en la remodelación de sus oficinas, que, a decir de los habitantes, no hacía falta.