Dos menores de edad han sido reportados como desaparecidos, se trata de Yoseline Esperanza Cuevas y Alberto Almazán Sánchez, de 14 y 15 años respectivamente, los cuales en situaciones diferentes, no regresaron a su casa el día de ayer, por lo cual ambas familias han acudido a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), para que efectúen las investigaciones necesarias. 

En el caso de Yoseline Esperanza, fue vista por última vez en el exterior de la escuela Leoncio Vicario, ubicada  en la 5 Poniente, ya que estudiaba en el turno vespertino en dicha institución,  por lo cual su horario era de 13:30 a 19:30 horas, por lo cual en caso de saber cualquier información se recomienda comunicarse al siguiente número  telefónico: 2225129076

En otro caso, Diario CAMBIO se comunicó con Lucila Sánchez Castillo, madre del adolecente de 15 años desaparecido desde ayer por la tarde por lo cual se reportó a la PGJ para entregar la documentación necesaria y que las autoridades puedan comenzar las investigaciones necesarias.    

En caso de tener alguna información referente al paradero de Alberto Almazán, es recomendable llamar al número telefónico 2221902092, donde será de ayuda cualquier referencia.

PGJ tiene más casos de desaparición de menores 

Cabe señalar que anteriormente, luego del trabajo efectivo de elementos de la PGJ, lograron dar con el paradero de 6 menores de edad y 4 adultos, quienes fueron reportados por familiares como desaparecidos entre los meses de julio y agosto, sin embargo, continúan en la búsqueda de Jorge Ángel Hernández, Jacqueline Romero Rosas y Nancy López Cuatepotzo, de 15 años de edad cada uno.

Entre las 10 personas que fueron localizadas en el transcurso del fin de semana, los menores de edad que ya se encuentran nuevamente con sus familias son Zurisadai Rodríguez Jiménez, Maritza Rodríguez Camarena y Mariana León Fabián, de 14 años las tres, de igual forma, Nidia Patricia Valencia Martínez y Nayeli Torres Domínguez de 17 y 16 años de edad, quienes argumentaron haber salido de casa por decisión propia, resguardándose en casas de amigos o familiares.