Aplicando el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio del estado de Puebla, la Procuraduría General de Justicia consiguió sentencia condenatoria por 42 años de prisión en contra de un sujeto que en octubre del 2014 secuestró a una mujer en Acatlán de Osorio, misma que fue liberada horas después sin presentar ninguna herida física.

Las autoridades informaron que según consta en la causa penal, el 16 de octubre del 2014, Juan Antonio A. y otros sujetos con armas de fuego, interceptaron y sometieron de forma violenta a la víctima que tenía un negocio en la junta auxiliar de Guadalupe Santa Ana perteneciente al municipio de Acatlán de Osorio.

Ya sometida, los plagiarios la trasladaron hasta el cerro conocido como la “Campana” a bordo de un vehículo Nissan Sentra. En ese lugar, fue amenazada con hacerle daño a ella o a su familia si es que no accedía a entregarles una cantidad considerable de dinero.

Además se sabe que la mujer habría sido rescatada luego de una movilización policiaca para ubicarla, por lo que sus captores la abandonaron en la población de Barranca Honda de Fresnillo de Trujano, perteneciente al distrito de Huajuapan de León en el estado de Oaxaca, sin embargo, en ese momento los hombres lograron escapar adentrándose a la maleza.

Tras este hecho, la PGJ a través del agente del Ministerio Público, Policía Ministerial y la Dirección de Servicios Periciales, desahogó diversas pruebas a través de una minuciosa investigación científica, que permitió al juez de Control solicitar la orden de aprehensión contra el probable responsable.

Bajo los principios que rigen el Nuevo Sistema Penal Acusatorio, el representante social procedió a la acumulación de imputaciones y se logró su vinculación a proceso y al desahogar las pruebas ofertadas tanto por la fiscalía como por la defensa, el Tribunal Oral dictó el fallo condenatorio en contra de Juan Antonio A. por el delito de secuestro exprés.

Cabe destacar que además de la sentencia condenatoria de 42 años de prisión, se determinó aplicar una multa de mil 200 días de salario y mil días más para la reparación de daño moral.