Familiares de Marcela Camargo Arévalo, oficial municipal que murió luego de caer de la batea de una patrulla conducida por sus superiores, asistieron a una condecoración y reconocimiento por parte de la corporación a la que sirvió por poco menos de un año. Aunque el asunto comienza a ser superado por la familia, aseguran que jamás recibió una versión oficial de lo que pasó la tarde del accidente en calles de la colonia La Guadalupana.

La oficial nacida en Chiapas que logró concretar su sueño de ser policía en Puebla, también fue considerada dentro de los 22 elementos municipales, estatales y federales que fueron reconocidos por los consejos empresariales y la sociedad civil en el evento Puebla Agradece, el cual busca dignificar y darle valor a los uniformados que han participado en operativos de alto riesgo o que lamentablemente perdieron la vida en el cumplimiento de su deber.

Nunca nos dieron una versión oficial de lo que pasó en el accidente

La pareja sentimental de Marcela, Azucena Flores Durán, detalló en entrevista que a pesar de que las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) les brindó todo el apoyo con los gastos y la atención médica, jamás se les ofreció una explicación oficial de lo que pasó la tarde del 17 de agosto cuando su novia se cayó de la batea de la patrulla P-210 durante un operativo.

“Hay muchas versiones, te soy honesta, no tenemos una versión oficial, es desde ‘se cayó’, ‘no se agarró’, ‘un enfrenón’, ‘descuido’, ‘negligencia’… hay muchas versiones en el camino y no tengo cómo decir ‘sí, si fue negligencia’, la verdad es un tema del cual ya ni siquiera hablamos”, detalló.

Por los hechos se inició el expediente de investigación UAI-ED/228-2P/2015 de la Unidad de Asuntos Internos de la SSPTM, sin embargo, nunca se comprobó responsabilidad por parte del jefe del Sector 2 de la Policía Municipal, Jorge Alberto Avendaño Guevara, quien tenía a su cargo la patrulla de la que cayó Marcela, ni tampoco hubo responsabilidad por parte de Armando Paz Flores, escolta y chofer de la unidad.

La versión que quedará en la memoria de la novia de la oficial de 31 años y de su familia, será la de que Marcela, luego de haber participado en la detención de una narcomenudista en la unidad habitacional de La Guadalupana, y cuando se disponían a trasladarse a Rancho Colorado, se cayó de la patrulla y se golpeó contra el asfalto. Tras cuatro días de estar en estado de coma, finalmente se diagnosticó su muerte en una cama del Centro de Especialidades Médicas Manuel Ávila Camacho del IMSS, mejor conocido como "San José".

A más de tres meses de ocurrido el incidente, este martes la SSPTM entregó a sus familiares la Medalla al Mérito Policial y se develó de forma oficial —pues la placa ya había sido instalada desde el 29 de agosto— una placa que lleva su nombre y que está junto con la de otros compañeros que también perdieron la vida, siendo ella, la única mujer en ese muro.

Marcela y otros 21 elementos son condecorados por empresarios

Junto con otros elementos de la Policía municipal, estatal, federal y policías auxiliares, el nombre de Marcela figuró en el evento Puebla Agradece organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Puebla, el cual tiene como objetivo darle un reconocimiento ciudadano a los elementos que realizan su trabajo, muchas veces, en condiciones adversas tanto en armamento y capacitación, como de forma económica.

En el evento se condecoró a ocho elementos por reconocimiento al valor, seis más en reconocimiento al honor o bien por su trayectoria, además de los tres oficiales caídos entre los cuales estuvo Marcela; Luis Gerardo Luna Ramírez, elemento ministerial que perdió la vida en el rescate de una persona secuestrada a principios de este año; así como el agente federal José Manuel Ramírez Gómez, elemento ultimado en octubre pasado en la carretera a Huejotzingo por delincuentes dedicados al robo de combustible.