Lo último
- Lalo Rivera y Rafael Micalco se ausentan de la toma de protesta
- Ayuntamiento fija tope de 17 mdp para rescate de la Casa del Torno
- Reconoce Ricardo Anaya negociar alianza con el PRD
- Asegura Cerda tener grabaciones de amenazas del morenovallismo a ediles
- No se afectará elección por atraso en corrección del Coipep: Herrera
Las sexoservidoras del Centro Histórico de Puebla, no se mostraron ajenas a reconocer que entre ellas hay algunas personas que se encuentran ofreciendo servicios sexuales y son víctimas de trata de blancas, sin embargo, minimizaron la problemática al asegurar que el índice se reduce a una de cada diez prostitutas.
De tal modo, volvieron a negar que las constantes manifestaciones y demandas públicas para exigir que se respeten los moteles donde trabajan sean promovidas por los lenones, pues detallaron que las chicas que sí están controlados por aquéllos, no tan fàcilmente salen a marchar pues representa un riesgo para ellas.
“Nosotros no tenemos el control absoluto de todas las chicas, no podemos saber quién es trata y quién no, pero tampoco vamos a negar que las hay aquí en Puebla como en cualquier estado. Nos preocuparía si se pudieran llevar a alguna de nosotras, pero ya estamos más que vividas”, señaló una de las prostitutas que participó en la rueda de prensa este miércoles en el zócalo.
No obstante, algunas activistas como Rosi Orozco, señalaron recientemente que el problema de las presiones y chantajes para que las prostitutas defiendan a sus lenones, es una realidad en la que está involucrada también la familia de las chicas, que en algunas ocasiones se ven obligadas a ejercer dicho trabajo.
Rechazan zona de tolerancia
Respecto a la posibilidad de que el Ayuntamiento de Puebla abra espacios conocidos como “zonas de tolerancia” y en las que se permita el libre ejercicio de la prostitución con reglamentos sanitarios impuestos por las autoridades, indicaron que no es la medida más viable, pues acarrearía problemas de explotación por la posible formación de grupos de interés.
Por ello reafirmaron su solicitud para que sea mediante el cese a los cierres de moteles y hoteles de paso en el Centro Histórico, que ellas puedan seguir ejerciendo su actividad como la habían hecho por años, y así puedan abandonar la vía pública que en realidad representa un problema de inseguridad para ellas.
Asimismo, señalaron que trabajar en la vía pública reduce sus ganancias hasta en un 50 por ciento, por lo que revelaron que sus ingresos diarios se limitan a los 300 pesos diarios, cuando antes podían acceder a más del 200 por ciento con 800 pesos que ingresaban a su bolsillo diariamente.