La Fundación Mary Street Jenkins –que agrupa a la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) y al Colegio Americano– está al borde de la bancarrota, pues de los 233.4 millones de dólares que reportó en 2014, perdieron el 98 por ciento de los recursos y sólo cuentan con 2.8 millones.

El periódico Reforma reportó que la fundación creada en 1954 se ha quedado sin patrimonio, debido a irregularidades que se encuentran ya en tribunales, y cuyo resolutivo se conocerá a más tardar el 16 de diciembre.

“Entre 2013 y 2014, sus activos netos cayeron 98.8 por ciento, debido a que en 2014 donó un monto extraordinario de 228.8 millones de dólares. Esto contrasta con las donaciones realizadas entre 2003 y 2013, que en promedio anual fueron por 2.4 millones de dólares”, informó el medio de circulación nacional.

El escenario para la familia Jenkins se complicó desde principios del año pasado cuando Guillermo Jenkins de Landa, el primogénito de la familia, demando a sus padres Guillermo Jenkins Anstead y Elodia Sofia de Landa, así como a sus hermanos, por apoderarse del Patronato de la Fundación de manera ilegal

Ante este conflicto legal, Reforma informó que el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito de Puebla determinó el pasado 26 de noviembre que la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada tiene 15 días para emitir un pronunciamiento en torno al conflicto de la familia Jenkins, plazo que vence el próximo 16 de diciembre.

“En la demanda se acusa que se han violado los propios estatutos de la Fundación, ya que el artículo 4 dice que no puede disponerse de capital y los rendimientos de inversiones sólo son para beneficencia”.