Al estilo de fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, dos niños rusos de cinco años cavaron un túnel en la zona del arenero de su guardería en la ciudad de Magnitogorsk para salir a comprar un auto de lujo.
Según lo reportó el medio local Komsomolskaya Pravda y que después retomarían medios como The Guardian, los pequeños planearon el escape durante varios días para comprar un Jaguar.
Una mujer que se percató de que los niños caminaban sin compañía les preguntó hacia dónde se dirigían, a lo que contestaron que a la concesionaria de lujo que se encontraba a unas calles.
Sin pensarlo, la mujer los subió a su auto y los llevó a la estación de policía, donde los padres presentaron una queja, pues los responsables de la guardería no se dieron cuenta de que se habían fugado.