En un acto de rebelión en contra del Ayuntamiento de Puebla, vecinos de la inspectoría de San Miguel la Rosa depositaron su basura en la Estrella de Puebla luego de que el gobierno municipal lleva varios meses sin prestar el servicio de recolección debido a que otro grupo de vecinos de la misma zona insiste en que sea el Ayuntamiento de San Andrés Cholula quien se encargue de otorgar este servicio.

Desde la noche del pasado miércoles, un pequeño grupo de vecinos depositó varias bolsas de basura a las faldas de la Estrella de Pueblacon mantas en las que exigen al gobierno capitalino prestar el servicio de recolección, al que por cierto, tienen derecho por pagar sus impuestos en la ciudad de Puebla.

El acto de rebelión se repitió este jueves, cuando ese mismo grupo de colonos volvió a depositar sus desechos en la obra morenovallista ubicada en la zona de Angelópolis, que desde 2013 forma parte de la capital poblana.

Acude Mario Rincón

Al lugar se dio cita el Secretario de Gobernación de la capital, Mario Rincón González, quien se comprometió a reactivar los servicios públicos, una vez que resuelva las diferencias con el otro grupo que se niega a formar parte de Puebla capital e insiste en permanecer como una inspectoría de San Andrés Cholula.

El conflicto tiene su origen desde finales de 2013, cuando el Congreso del Estado definió los nuevos límites territoriales entre los municipios de Puebla y San Andrés Cholula, y con el cual la inspectoría de San Miguel la Rosa pasó a ser parte de territorio capitalino, pese al arraigo que los habitantes tienen con el municipio de San Andrés.

Aunque desde ese momento manifestaron su inconformidad, fue a principios de este año cuando un grupo de opositores, encabezados por el edil suplente, impedieron que los camiones del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) ingresaran a la comunidad, por lo que el Ayuntamiento de Puebla tuvo que suspender el servicio.

Derivado de la falta de servicios, surgió un nuevo grupo de inconformes que desde el pasado miércoles empezó a dejar su basura en la Estrella de Puebla, lo que puso entre la espada y la pared al gobierno capitalino, que no ha podido resolver el conflicto desde hace más de seis meses.