La modelo de 32 años mira seductoramente a la cámara del reconocido fotógrafo Steven Chee mientras presume de sus curvas en el balcón de un hotel de Los Ángeles.
Las únicas prendas de vestir que porta la supermodelo australiana son unos tacones estilo pumps con brillantes color rosa de Christian Louboutin, de Alinka, anillos de Sarah & Sebastian y un collar de Swarovski.