Los morenovallistas no entregaron los 20 mil votos que le prometieron a Ricardo Anaya Cortés en Puebla para convertirse en presidente del Partido Acción Nacional (PAN), y se quedaron cerca de los 18 mil sufragios, a pesar de las prácticas de acarreo, compra de votos y “carrusel”.
Fuentes de la Comisión Auxiliar de la Elección que preside Pablo Montiel Solana revelaron a CAMBIO que Ricardo Anaya se quedará con 18 mil sufragios que representan el 85.7 por ciento de la votación total. Mientras que Javier Corral tiene 3 mil votos, el 14.3 por ciento
Cerca de 21 mil panistas salieron a participar y emitir su voto en alguna de las 149 casillas instaladas, con lo cual la participación fue superior al 60 por ciento y podría llegar hasta el 65, una de las más altas de los últimos procesos.
Porcentualmente, la derrota de Javier Corral fue más estrepitosa que la de Ernesto Cordero en la interna de 2013, en la que también se peleó la dirigencia nacional. Hace dos años, el también senador de la República alcanzó el 25 por ciento de la votación, mientras que Corral no llegó ni al 15 por ciento.
A nivel nacional, la Comisión Nacional Electoral informó que Ricardo Anaya tiene 173 mil 580 votos (81 por ciento) y Javier Corral 35 mil 94 (16 por ciento), con el 92 por ciento de las actas computadas.
De este modo, una vez que se oficialice que Anaya llegó a 18 mil votos en Puebla, el morenovallismo habría aportado uno de cada diez votos que el panista de Querétaro recibió a nivel nacional.
El conteo preliminar
Al cierre de esta edición, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN informó que con el 66 por ciento de casillas computadas, Ricardo Anaya reunió 10 mil 861 votos que representa el 81 por ciento de la votación. Javier Corral se quedó con el 15 por ciento de los votos al reunir 2 mil 9 sufragios. Mientras que los votos nulos llegaron al 3 por ciento con 420.
Cabe mencionar que Puebla fue una de las entidades con el conteo más lento, pues en 21 entidades ya se había culminado la revisión de las casillas.
La promesa incumplida
Tras los resultados, la promesa quedó incumplida, pues el resultado expone que juntaron 18 mil sufragios y se quedaron a 2 mil de llegar a la meta que ellos mismos marcaron.
En la capital de Puebla, la victoria de Anaya Cortés también fue abrumadora, al quedarse con 3 mil 656 votos sobre Javier Corral Jurado que apenas pudo reunir 637 sufragios.
Con estas cifras se observa que la participación en la Angelópolis fue del 49.9 por ciento, pues de los 8 mil 600 panistas, salieron a ejercer su voto 4 mil 293.
En la casilla del Distrito XII, ubicada en la explanada del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH) fue donde Anaya obtuvo la mayor cantidad de votos con mil 14, sobre los 143 de Corral.
En el centro de votación de Santiago correspondiente al Distrito XI, Anaya obtuvo 938 votos, sobre 178 de Javier Corral. En el VI del Paseo de San Francisco, el diputado federal con licencia obtuvo 839 sufragios contra 145 del senador. Y en el IX del Paseo Bravo, Anaya alcanzó 865 votos sobre 171 de Corral.
Denuncian compra de votos en la capital
En la Angelópolis se instalaron cuatro centros de votación. El del Distrito VI fue ubicado en el Paseo de San Francisco; el del IX en el Paseo Bravo; el del XI en Santiago y el del XII en la explanada del CENHCH.
En todos los puntos fue evidente el acarreo de panistas en unidades del transporte público para que emitieran su voto.
De manera anónima, quienes se presentaron a ejercer el sufragio, revelaron a este medio que líderes de Acción Nacional recorrieron las calles de colonias populares en búsqueda de quienes están afiliados al partido para ofrecerles dinero a cambio del voto, y la suma fue de hasta 200 pesos.
Además señalaron que les brindaron facilidades en el traslado y a quienes no pudieron acomodarse en algún coche —transporte utilizado para evitar llamar la atención— les otorgaron apoyos para cubrir sus pasajes. En su mayoría, eran personas de las juntas auxiliares.
En la casilla de Santiago, llegó un grupo de panistas de Azumiatla, a quienes les pasaron lista antes de emitir su voto. Una mujer afirmó que no sabía quiénes competían y sólo la llevaron a votar, pero esperaba la instrucción para tachar la boleta.
Este grupo de personas llegó al mismo tiempo que Francisco Fraile, quien se formó detrás de ellos, y se evidenció su desconocimiento acerca de la historia del PAN, pues ninguno de ellos lo saludó a pesar de haber sido un pastor del partido. Por el contrario, aprovecharon que era entrevistado por los medios de comunicación para irlo relegando en la fila.