Los diputados locales no sólo bloquearán las candidaturas independientes con la Reforma al Código de Instituciones y Procesos Electorales, pues permitirán que los partidos políticos se sirvan con “la cuchara grande” y triplicarán los ingresos que reciben para actividades ordinarias, por lo que el financiamiento para actividades ordinarias llegará a los 190 millones de pesos.

En el Coipep vigente se establece que para determinar el monto de financiamiento público para el sostenimiento de las actividades ordinarias de los partidos políticos, se multiplicará el total de ciudadanos que conforman el padrón electoral por el 20 por ciento del salario mínimo.

Sin embargo, la propuesta que analizan en la Comisión de Gobernación sostiene que el número de ciudadanos será multiplicado por el 65 por ciento del salario mínimo, es decir, se triplicará el presupuesto.

Con el 20 por ciento, la bolsa rondaba los 55 millones de pesos, pero con el incremento que aprobarán en el Congreso local, el monto subirá hasta los 190 millones de pesos.

Los más beneficiados de esto serán el PRI y el PAN, pues con el financiamiento para los tricolores pasarían de 13.4 millones a más de 45 millones de pesos; mientras que en los albiazules de 9.5 millones a los 30 millones de pesos. Para el PRD la cifra aumentaría de 5.5 millones a 18 millones.

“El monto de financiamiento público para el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes se fijará anualmente, multiplicando el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral con corte al treinta y uno de julio del añoanterior a su entrega, por el sesenta y cinco por ciento del salario mínimo diario vigente en el Estado, para el caso de los partidos políticos con registro local, y por el sesenta y cinco por ciento del salario mínimo vigente para el Distrito Federal tratándose departidos políticos nacionales”, se establece en el Artículo 47 de la iniciativa de Reforma al Coipep.

Cabe mencionar que el  treinta por ciento de la cantidad que resulte de esta multiplicación se distribuye entre los partidos políticos en forma igualitaria y el setenta por ciento restante, de acuerdo con el porcentaje de votos que obtuvieron en la elección inmediata anterior de diputados por el principio demayoría relativa.