El gobierno del estado adjudicó de manera directa la licitación del tren turístico Puebla – Cholula a la empresa Impulsora Tlaxcalalteca de Industrias S.A de C.V., la cual realizará los trabajos de esta obra por un monto de 168.8 millones de pesos.

Luego de que fueran declaradas desiertos los dos primeros concursos, debido a que las empresas participantes incumplieron con los requisitos del gobierno local, se lanzó una tercera licitación (SFA-OP-LPN-2015-042); la misma señalaba que la adjudicación se realizaría el 24 de septiembre y contaría con 217 días de trabajo naturales, es decir, dos meses de atraso en comparación con las primeras proyecciones.

El tercer procedimiento publicado el martes pasado, contiene  un aviso (publicado el 9 de septiembre, sin embargo no se había dado a conocer) en el que se estipula que luego de que las primeras licitaciones resultaron improcedentes, se tomó la determinación “conforme a lo dispuesto el artículo 67 fracción XX del Reglamento Interior de la Secretaría de Finanzas y Administración, artículos 40 párrafo segundo y 42 fracción VII de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas” cancelar la licitación.

Posteriormente a través del portal de la Secretaría de la Función Pública, Compranet, se informó que el documento, con número de folio SFA-OP-ADF-2015-006, fue el procedimiento mediante el cual la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA) local, otorgó los trabajos. Las siglas ADF que se incluyen en el número de identificación, especifican la “Adjudicación Directa Federal”.

De acuerdo con este documento se registró la licitación como de carácter “restringida”, por lo que sólo las empresas seleccionadas por la SFA tendrían acceso a los documentos relacionados con el proyecto.

No obstante se informa que será el 17 de septiembre del mes en curso cuando la empresa inicie el contrato.

Pare este procedimiento fueron incluidas dos empresas: Quality Realis S.A de .C.V., e Impulsora Tlaxcalalteca de Industrias S.A de C.V, siendo esta última quien realizó la oferta económica más baja por lo que le fue adjudicado el proyecto