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Lunes, 28 Diciembre 2015 12:15

Los 10 momentos del PRI en la carrera por la mini

Al principio del 2015 ningún priista quería la minigubernatura, pero al final de este año, de tres apuntados para la mini, alcanzó la docena de militantes que quieren llegar a Casa Puebla. Pese a que el PRI no tiene todavía candidato, al menos cuatro son los punteros: Blanca Alcalá, Enrique Doger, Alberto Jiménez Merino y Alejandro Armenta

  • Gerardo Ruiz @GerardoRuizPue

La segunda mitad del año que culmina la próxima semana, se convirtió en una feria de destapes al interior del PRI en Puebla, pues una vez concluidas las elecciones federales de junio, en las que el tricolor conservó nuevo distritos –tres de ellos en la capital–, la lista de aspirantes para abanderar al partido en la elección a minigobernador del próximo 5 de junio pasó de apenas tres apuntados a alcanzar la docena de “suspirantes”.

Conforme se llegó a la recta final del 2015, la lista de suspirantes se fue depurando y en las últimas semanas la carrera se estrechó únicamente a cuatro corredores: Blanca Alcalá, Enrique Doger, Alberto Jiménez Merino y Alejandro Armenta, quienes por su posicionamiento en las encuestas y por sus padrinos, aún sueñan con aparecer en las boletas electorales representando los colores del Revolucionario Institucional.

Incluso, los Fantastic Four del tricolor poblano ya son evaluados e investigados por la dirigencia nacional de Manlio Fabio Beltrones. El líder nacional priista contrató a una reconocida casa encuestadora para medir las opciones que tiene cada uno de los cuatro finalistas, y además, ha hecho una intensa indagación para conocer todos los “pecados” del que será el abanderado priista en el 2016, sus puntos débiles y hasta los negocios y nexos con el morenovallismo.

El resto de los aspirantes, poco a poco, se ha ido apagando y diluyendo al enfrentar sus pocas posibilidades para hacerse de la candidatura, como el caso de la senadora Lucero Saldaña o del delegado federal de la Sedesol, Juan Manuel Vega Rayet. A la fecha, quien no da su “brazo a torcer” es Javier López Zavala, quien se ha empeñado en participar por segunda elección consecutiva, luego de que el 2010 fuera el candidato que llevó al PRI a perder el gobierno de Puebla por primera vez en su historia local.

La carrera por la candidatura de este instituto político se mantiene marcada por las encuestas publicadas en los últimos meses. Al cierre del año, la senadora Blanca Alcalá permanece en el primer lugar como la mejor evaluada, no obstante, Enrique Doger logró acortar la diferencia con la ex alcaldesa de Puebla, en buena medida por sus ataques constantes contra el régimen morenovallista.

Sin embargo, en la última encuesta Doger Guerrero se colocó por primera vez como el candidato mejor posicionado en el rubro de conocimiento, rebasando a la propia Blanca Alcalá. El tanque de oxígeno que recibió Doger con los resultados del estudio de la firma de Roy Campos, también lo dejó como como el candidato más viable para recuperar el gobierno poblano, según la opinión de los militantes del partidazo en Puebla.

Alejandro Armenta y Alberto Jiménez Merino cierran el roster priista. El ex diputado federal se coloca como el tercer aspirante mejor colocado en las encuestas, mientras que el delegado federal de la Sagarpa, aún mantiene la esperanza de abanderar al tricolor con su cuarto sitio.

Tras conducir con éxito la aprobación de las reformas estructurales en la Cámara de Diputados y ganar el poder en Sonora, Enrique Peña Nieto entregó en septiembre el PRI a Manlio Fabio Beltrones para sacar adelante las 12 elecciones en las que se renovarán el mismo número de gubernaturas, entre ellas tres que no son gobernadas por el tricolor: Puebla, Oaxaca y Sinaloa.

A su llegada a la presidencia del CEN priista, Beltrones Rivera rescató a Enrique Doger, quien de igual forma dejó su curul en San Lázaro, para darle una cartera en la dirigencia nacional, la Secretaría de Vinculación con Instituciones Educativas.

A inicios de diciembre, varios periodistas identificados como plumas morenovallistas utilizaron sus cuentas de twitter para realizar un destape en redes sociales en favor de  Blanca Alcalá, afirmando que ya había recibido “la pinche señal” por parte de Manlio Fabio Beltrones.

Sin embargo el “destape tuitero” no se materializó a pesar del “empujoncito” que recibió por parte de un columnista patrocinado por el operador estrella de Moreno Valle.

Los días pasaron, las matracas no sonaron y la “bufalada” priista pospuso el destape de Alcalá Ruiz. La senadora ni se inmutó e incluso desmintió las versiones sobre la supuesta candidatura esperada. La presidenta del Parlatino adelantó sus vacaciones y se ausentó de la última sesión del Consejo Político Estatal, el pasado jueves.

Tras un comienzo a tambor batiente que le ganó ser objeto de una guerra sucia en redes sociales, Enrique Doger vivió en el último semestre una verdadera montaña rusa, pues de ser señalado por el propio grupo morenovallista como el virtual candidato priista, pasó de una caída, tras dejar su curul en San Lázaro, a un pequeño despunte al ser rescatado por Beltrones e incorporarlo al CEN como el secretario de Vinculación con Instituciones Educativas, para así tener todavía un cargo partidista y generar un piso parejo entre los suspirantes.

La notoria precampaña de Doger –centrada en ataques frontales contra el sexenio de Moreno Valle– le ganó la demolición de la obra estrella de su gobierno municipal. Fue en septiembre cuando el edil capitalino, Antonio Gali, anunció la construcción del Nodo Vial Atlixcáyotl y explicó que el distribuidor construido en el trienio dogerista terminaría en escombros, barreras de contención para las barrancas de la Angelópolis y para relaminar calles de la capital.

El 2016 podría ser el año de Alberto Jiménez Merino, gracias al halo protector del ex gobernador Mario Marín, quien ahora lo apadrina tras su intento fallido en el 2010 de imponer a Javier López Zavala como su delfín.

El actual delegado federal de la Sagarpa ha sido el aspirante que más adhesiones y respaldos ha recibido en las últimas semanas, desde líderes de agrupaciones campesinas, hasta de sectores del propio partido tricolor, así como grupos del interior del estado.

Desmarcado de Juan Carlos Lastiri, subsecretario de la Sedatu, el “inge” Merino encabezó sus propias giras en Puebla capital y en el resto de los municipios de la entidad. El ex diputado federal es el que más “gastó suela” en los últimos meses, ya que sostuvo reuniones en la Sierra Norte, pasando por la Mixteca, hasta llegar a la zona metropolitana.

Ante la indecisión de Alcalá Ruiz y el fuego amigo de algunos peces gordos del PRI hacia Enrique Doger, Alberto Jiménez Merino podría ser la tercera vía del tricolor poblano y así hacerse de la candidatura para la elección a minigobernador que ya está en marcha.

Tras vapulear en las elecciones federales de junio al morenovallista Mario Rincón –el morenovallista más competitivo de acuerdo con los resultados de los comicios locales del 2013, al ser el candidato con más votos en dicho proceso– en el Distrito de VII de Tepeaca, Alejandro Armenta ha sido el aspirante priista que más crecimiento ha tenido en las encuestas, pues su línea ascendente ya lo colocó como la tercera opción del CEN para abanderar al tricolor en Puebla.

El ahora diputado federal ya es conocido como “el minibronco poblano”, pues lo mismo ha surtido a perfiles del grupo morenovallista, como a sus propios compañeros de partido, puesto que Armenta Mier protagonizó uno de los “agarrones del año” al enfrentarse directamente al líder de la bancada priista poblana en San Lázaro, Víctor Manuel Giorgana, por adueñarse de la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores, a pesar de un acuerdo de palabra para ceder esta posición a alguno de los legisladores del tricolor.

En los hechos, Blanca Alcalá sigue siendo la carta fuerte del Revolucionario Institucional para el próximo año, sin embargo, la senadora mantiene su estrategia de no abrir su juego y esperar hasta el final para revelar su mano y destaparse como la encargada de devolverle Casa Puebla al tricolor, tras su destierro en el 2010.

A pesar de ello, Alcalá Ruiz cerró el año con una intensa promoción de su imagen, ya que con motivo de su tercer informe de labores en la Cámara Alta, la legisladora se valió de las redes sociales para difundir su trabajo en el Senado con un vídeo en YouTube y publicaciones relativas en Twitter y Facebook. La estrategia viral de Alcalá destaca las gestiones realizadas en el último año como entrega de diferentes aparatos personales, asesorías legales y capacitaciones laborales.

Aunque Juan Carlos Lastiri comenzó el presente año con el acelerador a fondo, los números en las encuestas no le favorecieron, ya que no logró superar los dos dígitos de conocimiento y de intención del voto. Por ello, el ex diputado federal optó por bajarse de la candidatura a minigobernador, pese al destape de por lo menos cinco de sus correligionarios.

Tras bajarse de la contienda, el ex líder estatal del PRI en Puebla alcanzó acomodo en la Sedatu que ahora es encabezada por Rosario Robles. La ex jefa de gobierno del Distrito Federal le entregó al zacateco la misma posición que ostentaba en la Sedesol y le dio “manga ancha” para seguir operando su candidatura para la elección del 2018.

En los últimos meses, Lastiri cedió a Blanca Alcalá su estructura federal, pues el subsecretario de la Sedatu ahora placea a la senadora en las asambleas informativas del Gobierno de la República para promoverla como la virtual abanderada del PRI para el proceso que renovará Casa Puebla.

Con un auténtico “madruguete” a los demás aspirantes, la senadora Lucero Saldaña se convirtió en la primera priista en publicar su declaración patrimonial, de intereses y fiscal. La estrategia de Saldaña Pérez provocó un acalorado encontronazo con su compañera Blanca Alcalá, quien le reclamó por el notorio “charolazo” de transparentar su 3de3.

Con una masa patrimonial superior a los 15 millones de pesos distribuida en bienes inmuebles, muebles y cuentas bancarias, la senadora Lucero Saldaña Pérez le puso el ejemplo a los políticos poblanos al presentar su declaración 3de3 y convertirse en el primer personaje local en cumplir con los requerimientos del IMCO y Transparencia Mexicana.

El priismo poblano iniciará el próximo año sin un candidato, pues la dirigencia nacional tricolor aplazó la designación del abanderado hasta febrero, según la información que circula en Insurgentes Norte de la Ciudad de México, por lo que la incertidumbre seguirá por al menos un mes.

La falta de claridad también incluye a la dirigencia estatal que en la actualidad encabeza Ana Isabel Allende, pues la ex diputada federal tendría las horas contadas al frente del partidazo en Puebla. De acuerdo con diferentes versiones, Allende Cano podría entregar la estafeta a Alberto Jiménez Merino o a Enrique Doger, para hacerse cargo del partido en la elección a minigobernador del próximo año.

Lo único cierto en el PRI es el método para la selección del candidato, dado que en la última sesión del Consejo Político Estatal se escogió a la convención de delegados como el mecanismo para definir al abanderado, sin embargo, se dejó también pendiente la elección del presidente de la Comisión Estatal de Proceso Internos que conducirá dicho comicio, tras una rebelión de los sectores en contra de Ana Isabel Allende, quien pretendía quitar a Bárbara Ganime para imponer en el cargo a uno de sus incondicionales. 

Last modified on Lunes, 28 Diciembre 2015 12:53