El sexenio morenovallista agoniza y 2016 estará marcado por la sucesión en Casa Puebla y los reacomodos políticos que ésta generará. La agenda política del año se define por la campaña electoral que culminará el 5 de junio, cuando un padrón de más cuatro millones de poblanos podrá salir a votar al gobernador que ejercerá su mandato, apenas por veinte meses.

Terminada la intensa elección, sobrevendrá un periodo de transición que dependiendo del ganador, podrá ser tersa para que Rafael Moreno Valle termine su sexenio entre inauguraciones o tensa en la que predominen las acusaciones de desvíos y corrupción.

De igual forma, en el trampolín del 2016 estará la participación de los candidatos independientes en la elección del minigobernador de 20 meses, pues por primera vez en la historia del estado, los ciudadanos podrán participar sin la representación de un partido político y con recursos públicos para realizar sus campañas.

El 2016 también tendrá en su itinerario la inauguración de las últimas obras estrellas del sexenio de Rafael Moreno Valle, entre ellas la presentación del Museo Internacional Barroco (MIB) y del Tren Turístico Puebla-Cholula, así como la apertura del Segundo Piso de la Autopista a México, promesa de campaña del presidente Enrique Peña Nieto para Puebla.

Finalmente, otro de los temas que no habrá de perderse de vista es la definición del suplente de Antonio Gali como presidente municipal de Puebla. Esta facultad será de Congreso del Estado y en la lista de espera están anotados los diputados locales, Jorge Aguilar Chedraui y Patricia Leal; el senador Javier Lozano; el auditor del estado David Villanueva y el secretario estatal de Desarrollo Social, Luis Banck.

Será en las primeras semanas del 2016, seguramente en febrero, cuando el PRI por fin devele el nombre de quien será su abanderado para la elección a minigobernador, que ya inició desde la cuarta semana de noviembre.

De acuerdo con las declaraciones de la lideresa estatal del PRI, Ana Isabel Allende, la convocatoria del proceso interno estará lista a inicios de febrero, pero la ruta será postular una candidatura de unidad para evitar el desgaste de una contienda priista por el cargo.

Quienes aún se mantienen en la lucha por la candidatura son Alberto Jiménez Merino, Alejandro Armenta, Enrique Doger y Blanca Alcalá, es casi un hecho que de esta terna saldrá el cuadro que representará al tricolor en los comicios del 5 de junio.

Parece cuestión de tiempo para que el PAN y el PRD concreten de nueva cuenta su alianza para la elección en Puebla y así repetir la suma de la derecha y la izquierda que ya se presentó en el 2010. Todo indica que será a finales de enero cuando ambas dirigencias acuerden ir en coalición en la entidad poblana y Tlaxcala para hacerle frente al PRI y al PVEM.

En su última visita a Puebla, el líder de Acción Nacional, Ricardo Anaya, explicó que mantiene pláticas con el partido del Sol Azteca para coligarse en al menos cuatro estados en los que habrá elecciones, entre ellos Puebla, pero que a la fecha no hay nada definido; mientras que el líder nacional perredista, Agustín Basave, ha condicionado la alianza en Puebla a cambio de que sea el PRD el que encabece la candidatura en Tlaxcala, en la persona de la senadora Lorena Cuéllar.

Con Gerardo Islas con un pie fuera de Nueva Alianza, será el partido turquesa el fiel de la balanza en los comicios del 5 de junio, pues sus más de cien mil votos alcanzados en junio de este año serán decisivos para romper el empate técnico que mantienen el tricolor y el albiazul en Puebla.

Las dirigencias nacionales del PRI y del PAN están en la puja para convencer al líder aliancista Luis Castro de sumarse a sus partidos para las elecciones que se desarrollarán en 12 estados.

El pasado viernes, el líder nacional priista, Manlio Fabio Beltrones, estuvo muy cercano a Castro Obregón en la comida navideña que el presidente Enrique Peña Nieto ofreció a las bancadas del tricolor, del Verde Ecologista y de NA en Los Pinos, aunque en días anteriores su homólogo panista, Ricardo Anaya, informó que ya buscó al líder turquesa para formar una coalición con su instituto.

Tras casi 30 años de militancia, Ana Teresa Aranda anunció en noviembre su salida del PAN para buscar ser candidata independiente en la elección a minigobernador y por fin pelear por Casa Puebla en unos comicios.

“La Doña” ya está recorriendo todo el estado en busca de alcanzar las más de cien mil firmas para su registro, será hasta marzo cuando se defina si Aranda buscará una candidatura independiente, pues en este mes se abrirá el proceso para que los ciudadanos que busquen competir en la elección a minigobernador sin representar a ningún partido político acudan ante el OPLE para registrarse.

De acuerdo con sus propios ex correligionarios, Aranda Orozco no cumple con el requisito de la no militancia partidista de un año, pues en la contienda interna para la presidencia del CEN panista, la ex titular de la Sedesol fue incluida en la planilla del senador Javier Corral, para formar parte de la dirigencia nacional albiazul.

El 3 de marzo, fecha en la que Antonio Gali pedirá licencia como presidente municipal de Puebla para competir bajo las siglas del PAN en la elección a minigobernador, será cuando se revele el nombre de su suplente, una vez que es prácticamente un hecho que Geraldo Maldonado, quien fue registrado en el 2013 como el sustituto del virtual abanderado del morenovallismo renuncie a este cargo, por lo que el Congreso local tendrá que definir a la persona que reemplazará en el Charlie Hall a Gali Fayad.

En agosto, el Legislativo local aprobó una reforma a Ley Orgánica Municipal ad hominem que le permitirá solicitar licencia a Gali por 90 días -tiempo que durará el proceso electoral a gobernador en 2016- y que el cargo sea asumido por su suplente, pero ante la ausencia de éste, será designado por el Congreso local el alcalde sustituto.

Entre quienes se mencionan para ocupar el cargo, están los diputados locales Jorge Aguilar Chedraui y Patricia Leal; el senador Javier Lozano; el auditor del estado David Villanueva y el secretario estatal de Desarrollo Social, Luis Banck

El 5 de junio es la fecha en la que Puebla se paralizará por la elección a minigobernador. En este proceso extraordinario estará en juego la administración estatal de 20 meses para que en tres años se empaten los comicios estatales y los federales cada tres años.

En este proceso tiene mucho en riesgo, desde el proyecto presidencial de Rafael Moreno Valle para el 2018, la incursión por primera vez de Morena como partido político en Puebla y el regreso tan anhelado del PRI al Gobierno del Estado.

Los comicios del 2016 tendrán varias particularidades que a la fecha no se han presentado en algún proceso en Puebla. La participación de los candidatos independientes, sólo un puesto en disputa, la nueva redistritación y el papel que jugarán los dos árbitros electorales para la misma contienda: el INE y el OPLE.

Como ya es una constante en el sexenio morenovallista, la fecha de la inauguración del Museo Internacional Barroco aún está en suspenso, pues aunque el gobernador Rafael Moreno Valle aseguró que el MIB estaría concluido para ser inaugurado en su V Informe de Labores, a realizarse el próximo 15 de enero, el inmueble ubicado en la zona de Angelópolis no estará listo para su penúltimo acto oficial.

Fue la semana pasada cuando el mandatario poblano, junto con el diseñador del Museo Barroco, el japonés Toyo Ito, hizo un recorrido por el inmueble encargado a la constructora La Peninsular y que costará más de 7 mil 200 millones de pesos en los 17 mil metros cuadrados del edificio, el cual contará con 11 salas, talleres de museografía y restauración, así como un auditorio, tienda y un lago.

El MIB tendrá un costo de 7 mil 280 millones de pesos pagados a 23 años mediante la concesión a “La Peninsular”. Inició su construcción el 28 de agosto del 2014 y se espera que sea hasta febrero cuando sea inaugurado en presencia del presidente Enrique Peña Nieto.

En julio próximo, una vez concluidas las campañas electorales en Puebla, el Segundo Piso de la Autopista México-Puebla será inaugurado por el Gobierno de la República y por la administración de Rafael Moreno Valle.

De los cinco mil millones de pesos que el Gobierno de la República y la administración morenovallista aportarán a la construcción de esta obra, a cargo de la constructora OHL-Pinfra, la Federación aportará 4 mil millones, de acuerdo con el Convenio Modificatorio del subsidio en materia de infraestructura carretera que firmaron la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la entidad poblana.

La obra estrella del gobierno de Enrique Peña Nieto para Puebla tiene un costo de 10 mil millones de pesos, monto que será cubierto en un 50 por ciento por los gobiernos federal y estatal de Puebla, y el otro 50 por ciento por la firma española. Según el documento publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el gobierno de Rafael Moreno Valle aportará mil millones de pesos del monto referido a la inversión pública.

Aunque no existe una fecha clara sobre la inauguración de la Planta Audi en San José Chiapa, será en el segundo semestre del próximo año cuando la armadora de los autos de lujo de la firma alemana inicie operaciones en Puebla. A la par de esta obra, también será presentado el campus de la BUAP en la zona, así como la zona que llevará el nombre de la empresa europea.

Actualmente, la automotriz de los cuatro anillos se encuentra en fase de pruebas con la producción de los prototipos de la Q5, para detectar errores que pueden ser corregidos en los próximos meses, toda vez que en el segundo semestre del 2016 arranca la fabricación oficial.

Audi anunció una inversión de mil 300 millones de dólares para instalar su primera planta en América, eligiendo a San José Chiapa como su sede, proyectando una producción de 150 mil unidades por año, además de la creación de 3 mil 800 empleos.

Al igual que la inauguración de la Planta Audi, el lanzamiento del Tren Turístico Puebla-Cholula aún no tiene una fecha clara. Aunque se esperaba que este proyecto pudiera estar inaugurado como parte de los festejos del 5 de Mayo, el Gobernador Rafael Moreno Valle informó en fechas recientes que el nuevo medio de transporte no quedaría listo sino hasta la segunda mitad del 2016.

Con una inversión de 800 millones de pesos, el tren que recorrerá 17.4 kilómetros de la capital poblana a San Andrés Cholula estará constituido por tres vagones articulados, dos motores extremos con un coche remolque intermedio “formando una composición M-R-M”. Cada motor tendrá una cabina de conducción, con una longitud aproximada de 38 metros, por lo que el vehículo permitirá el acceso a Personas de Movilidad Reducida (PMR).