Viernes, 26 de Abril del 2024
Lunes, 30 Marzo 2020 01:56

Serán los muertos de López Obrador

Serán los muertos de López Obrador Escrito Por :   Arturo Rueda

De acuerdo con el Programa Centinela, solo se le hará prueba para diagnosticar el COVID-19 a 1 de cada 10 mexicanos que presenten los síntomas propios de la enfermedad. Por tanto, 9 quedarán excluidos del diagnóstico, por lo que asintomáticos o con manifestaciones leves, infectarán primero a su entorno cercano familiar, y luego laboral


 

El falso que todo tiempo pasado fue mejor, como señala Eduard Punset en su libro Viaje al Optimismo. Acaso, la única constante es el gobierno que le niega la verdad a sus ciudadanos. Así ha ocurrido en todas las épocas, y la crisis en México por la propagación epidémica del COVID-19 no es la excepción.

Hay que hacernos a la idea de que cuanto termine todo esto, porque algún día terminará, nunca sabremos a ciencia cierta cuántos mexicanos enfermaron y cuántos murieron de coronavirus. A lo más, tendremos estimaciones estadísticas.

El gobierno federal de López Obrador así lo ha decidido. Entre menos muertos, entre menos enfermos, menos costo político pagará la Cuarta Transformación y Morena el próximo año electoral y en 2024.

La mejor receta para no saber cuántos muertos y cuántos enfermos habrán de coronavirus es simple: que no se hagan las pruebas necesarias para diagnosticarlas.

Mientras en todo el mundo se acelera la aplicación de la receta de la OMS para contener la pandemia -tests, tests y más tests- el gobierno federal de AMLO pretende aplicar solamente 105 mil pruebas en todo México a lo largo de los meses que dure la crisis.

Así se lo declaró el subsecretario portavoz López Gatell a El País: se tiene previsto distribuir en estos días 35 mil pruebas en todo México, y para finales de junio o principios de julio, cuando se alcance el pico, se comprarán y distribuirán otras 70 mil.

¿105 mil pruebas para casi 130 millones de mexicanos? Esa es la receta de López Obrador reconocida incluso como el programa Centinela en las reuniones que han sostenido las autoridades de Salud federal con las instancias locales.

De acuerdo con el Programa Centinela, solo se le hará prueba para diagnosticar el COVID-19 a 1 de cada 10 mexicanos que presenten los síntomas propios de la enfermedad. Por tanto, 9 quedarán excluidos del diagnóstico, por lo que asintomáticos o con manifestaciones leves, infectarán primero a su entorno cercano familiar, y luego laboral.

Se trata de una estrategia asesina basada en un cálculo político-electoral. El Programa Centinela es criminal.

Como solo habrá un 10 de diagnósticos, todos los muertos que no estén encerrados en ese pequeño universo morirán de neumonías atípicas. Y nunca sabremos realmente cuántos murieron de Coronavirus derivado de la actitud torpe y errática tanto de López Obrador como de López Gatell.

En la rueda de prensa del viernes, el subsecretario de Salud exhibió un rostro dominado por el miedo, la preocupación.

Desapareció el subsecretario sobrado, sonriente, desafiante, del mes anterior, cuando un sector de mexicanos llamamos a la cancelación del Vive Latino y a acelerar la cuarentena, así como las medidas de autoconfinamiento. No tiraron a locos, a conspiradores, a paranoicos.

¿Qué hizo AMLO ante esos llamados?

Continuar sus giras, abrazarse con muchedumbres, alargar una semana más las clases, comer en la fonda de Doña Pelos y repetir cansinamente, en palabra y el ejemplo, que la situación no era tan grave. Tan estúpido fue lo que hizo y dijo que permitió se llevara a cabo el festival Vive Latino.

En los momentos en los que la marea subía, López Gatell dijo que el Presidente “tenía fuerza moral, no de contagio” provocando ira en todo México.

Ahora se sabe que López Obrador pudo haber sido contagiado por Omar Fayad, gobernador de Hidalgo que ya dio positivo.

Y sin embargo, afirma AMLO que no se hará la prueba por no tener síntomas, cuando en realidad puede ser un portador asintomático y contagiar a miles. En vez de ser un presidente responsable, como Angela Merkel que a la primera sospecha se aislo,

Insiste en la estupidez de recorrer el pais. Un presidente ignorante que desafía a la ciencia.

A López Obrador le va a estallar en las manos México. No hizo a tiempo la tarea, y ahora tiene una estrategia criminal: hacer tests de diagnóstico a solo 1 de cada 10 mexicanos con síntomas.

Los otros 9 que se pueden morir, se van a morir de neumonía atípica. Así se van a lavar de las manos la sangre de tanto muerto.

El responsable histórico será López Obrador.

comments powered by Disqus