Arturo Cruz García, presidente municipal de Chinantla, hace negocio con el panteón de esta demarcación, el cual está clausurado luego de que las lluvias hicieron que este cementerio colapsara. El alcalde es señalado de favorecer a sus conocidos para que entierren a sus muertos.

Fue el pasado mes de septiembre cuando a consecuencia de las fuertes lluvias una barda de este panteón colapsó, generando así un reblandecimiento en la tierra que dejó al descubierto los cuerpos de varias tumbas, motivo por el que fue clausurado.

Pese a ello y de la nada, el presidente municipal de esta demarcación, Arturo Cruz García, autorizó que en este sitio fueran enterrados varios muertos en los últimos días, presuntamente de sus allegados.

Ante esto, los habitantes de Chinantla manifestaron su inconformidad con el edil, pues aseguran que a diferencia de sus amigos, a quienes cobra una suma de dinero para permitirles enterrar a sus familiares fallecidos, al resto de los pobladores les ha negado enterrar en este panteón a sus muertos, pese a tener gavetas familiares o perpetuidades.

Además de acusar a Arturo Cruz de cobrar discrecionalmente por el uso de este panteón clausurado, los pobladores de Chinantla acusan que el edil ha hecho negocio para dar entierro a los cuerpos de las personas de este municipio que han sido repatriados de los Estados Unidos durante la contingencia sanitaria por el COVID-19.

"Pedimos cuentas claras porque hemos visto que el presidente ya dio permisos sin tomar en cuenta a las personas que ya tenían sus perpetuidades, incluso no permitió que a mi abuela se le enterrara en la gaveta familiar; sin embargo, vemos que ahora sí hay otros permisos y hasta firmados por oficio, eso es injusto", dijo uno de los afectados.

Debido a esto, los pobladores del municipio de Chinantla piden la intervención del Gobierno del Estado para que pongan un alto a los abusos cometidos por el presidente municipal, Arturo Cruz, con el panteón de esta demarcación, el cual se encuentra clausurado.