Eukid Castañón Herrera, el principal operador político de Rafael Moreno Valle, se convirtió de manera sorpresiva en el primer preso del morenovallismo acusado por el delito de extorsión, aunque cuenta con un oscuro historial que va desde las amenazas a alcaldes y diputados para apoyar campañas políticas, el lavado de dinero y hasta el del espionaje político a personajes de la vida política poblana y nacional.

El exdiputado federal panista ya estaba en la mira de la SHCP, a través de la Unidad de Investigación Financiera, por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

Eukid Castañón, se convirtió en el primer morenovallista que cae tras las investigaciones iniciadas contra de las administraciones panistas; conocido por ser el principal operador político de Rafael Moreno Valle durante su sexenio y fue fiel a la corriente política, pues se mantuvo en las elecciones del 2016 donde se llevó el triunfo Antonio Gali y las del 2018 donde ganó Martha Erika Alonso.

El político estuvo inmerso en algunos de los escándalos más conocidos de la política poblana debido a que su forma de operar rayaba en lo ilegal; en el 2017 fue acusado por Fernando Manzanilla y Miguel Barbosa de ser el operador de un centro de espionaje en la capital poblana.

Dicho centro tenía registros de haber espiado al expresidente Enrique Peña Nieto, diversos colaboradores nacionales y locales, así como aliados y enemigos del exgobernador Rafael Moreno Valle; pese a que fueron presentadas las denuncias nunca se realizó una investigación en su contra.

Como un pago a su ‘bueno comportamiento’ y lealtad, Rafael Moreno Valle le entregó durante su gestión como gobernador la notaría numero 6 a Nallely Rodríguez Camacho, la cual era operada por Ángel Ceballos el cuñado de Eukid Castañón.

El 13 de enero del 2019 decidió traicionar al PAN ante la inminente derrota que se avecinaba en las elecciones extraordinarias, tras la muerte de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle el 24 de diciembre de 2018, y anunció su retiro de la política argumentando que quería dedicarse a su familia y algunos proyectos personales.

Fue hasta septiembre del 2019 que sus ‘fantasmas’ alcanzaron a Eukid Castañón pues la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público congeló sus cuentas, las de cuatro empresas ligadas a él y otras de dos supuestos prestanombres, pues se había iniciado una investigación por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

La última artimaña que realizó el exdiputado federal fue en una conversación que sostuvo con el exsecretario de Gobernación, Fernando Manzanilla, la cual fue documentada por CAMBIO, donde organizan una campaña negra en contra del gobernador Miguel Barbosa Huerta; dos días después de que salieran a la luz los mensajes, Manzanilla Prieto fue destituido del cargo.