14 años después, “Los Demonios del Edén” alcanzaron al ex gobernador Mario Marín Torres para llevarlo ante la justicia por los presuntos actos de tortura cometidos en contra de la periodista Lydia Cacho, al ser detenido en Acapulco, Guerrero, por la Fiscalía General de la República.
? #MarioMarín fue detenido por elementos de la Fiscalía General de la República en Acapulco, Guerrero tras permanecer casi dos años prófugo por el caso de #LidyaCacho. pic.twitter.com/GPlAcoeszR
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) February 3, 2021
De acuerdo con diversos reportes, fue al filo de la media noche cuando Mario Marín llegó a Cancún, Quintana Roo, para ser trasladado a un reclusorio para poder seguir con el proceso en su contra, siendo escoltado por elementos de la Guardia Nacional y de la FGR.
Alrededor de las 14:30 horas de este miércoles, Marín Torres fue localizado por los agentes de la FGR en un condominio propiedad de una de sus hermanas dentro de la colonia Cumbres de Figueroa, en el puerto de Acapulco, tras permanecer prófugo de las autoridades por cerca de 22 meses.
Al momento de su detención, el ‘Góber Precioso’ se encontraba en compañía de algunos de sus familiares, sin que se tengan reportes de que haya habido incidentes o el uso de fuerza para lograr la captura.
Una vez que fue asegurado, Marín Torres rindió su declaración en la subdelegación regional de la FGR, para posteriormente ser trasladado en una aeronave oficial a Cancún, Quintana Roo, ya que la orden de aprehensión en su contra fue dada por el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito en Quintana Roo del Poder Judicial de la Federación.
La detención del ‘Góber Precioso’ se da a casi dos años de que estuviera prófugo de la justicia, ya que inmediatamente después de que se giró la orden en su contra, el 11 de abril de 2019, se dio a la fuga a pocos días de que había comenzado a retomar su vida pública al apoyar la campaña del entonces candidato priista a la gubernatura de Puebla, Alberto Jiménez Merino.
A lo largo de los casi dos años en los que estuvo ocultándose de las autoridades, Marín Torres promovió diversos amparos para evitar que lo capturaran, poniendo incluso que su condición de adulto mayor lo ponía en riesgo por la pandemia del COVID-19.
El ‘Góber Precioso’ puede pasar hasta 30 años en la cárcel
Después de haber sido capturado, Marín Torres será juzgado por las autoridades judiciales por el delito de presuntos actos de tortura, pudiendo alcanzar una pena de hasta 30 años de cárcel, según la Ley General Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Esto debido a que en el Artículo 24 se establecen las sanciones para los funcionarios públicos que incurran en dichos delitos, van de 10 a 20 años en prisión. Mientras que en el Artículo 27 se refiere que habrá un incremento de hasta una mitad en caso de que las agresiones sean cometidas en contra periodistas, por lo que se llegaría a los 30 años, como sucedió con Lydia Cacho.
“Artículo 27.- Las penas previstas para el delito de tortura se aumentarán hasta en una mitad cuando: (...) VII. La condición de periodista o de persona defensora de derechos humanos de la Víctima sea la motivación para cometer el delito”, dice la ley.
El último golpe, el decomiso de su dinero en Andorra
El último golpe a Mario Marín fue el decomiso de dinero que tenía en el Banco Privado de Andorra, ya que el ex gobernador poblano forma parte de la lista de 23 políticos y empresarios mexicanos que en conjunto tenían 48 mil millones de pesos en dicha institución, la cual es considerada como un paraíso fiscal.
De acuerdo con el periodista Arturo Rodríguez, Marín Torres es uno de los implicados en dicha red de mexicanos que usaban el Banco Privado de Andorra, lográndose el decomiso como parte de las investigaciones en contra del abogado Juan Collado, relacionado al ex presidente Enrique Peña Nieto.
El caso Lydia Cacho
En el 2005, después de publicar su libro “Los Demonios del Edén”, Lydia Cacho fue detenida por supuestos actos de difamación en contra del empresario Kamel Nacif, a quien se le acusaba de manejar una red de prostitución infantil. En el caso se destacó la participación del ex gobernador poblano para realizar el traslado de la comunicadora hasta la entidad poblana desde Quintana Roo.
A lo largo del trayecto la periodista fue víctima de actos de tortura, así como de agresiones sexuales, según declaró ella en las denuncias que presentó ante las autoridades.
Uno de los hechos más recordados del escándalo de la detención fueron los audios de las conversaciones entre el entonces gobernador Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, en donde se mencionaba el mote de ‘Góber Precioso’, con el cual se le identificó a Marín Torres el resto de su administración
Dos detenidos, aún faltan dos detenciones más
El ‘Góber Precioso’ es apenas el segundo detenido después de que se expidieron las órdenes de aprehensión en contra de los implicados, ya que el 17 de abril del 2019, Juan Sánchez Moreno, quien era director de Mandamientos Judiciales, fue detenido, sin embargo fue hasta enero del 2020 cuando recibió una sentencia de cinco años por su participación en los hechos.
Con la detención de Mario Marín, todavía se encuentran prófugos Adolfo Karam Beltrán, ex jefe de la Policía Judicial en el estado y el empresario textilero Kamel Nacif Borge, de quien se presume se encuentra escondido en el Líbano.
ONU exigió reabrir el caso
En agosto del 2018, el Comité de Derechos Humanos (CDH) de la ONU exigió al Estado Mexicano que abriera nuevamente el caso para que se investigara a los personajes coludidos en el encarcelamiento que se le hizo “arbitrariamente y de forma desproporcionada” a Lydia Cacho.
El pronunciamiento de la ONU se dio después de que la periodista llevó su caso ante ellos, obteniendo un fallo a su favor, ya que dentro de la resolución del órgano internacional además de reconocer la existencia de violaciones a sus derechos, también ordenó a las autoridades mexicanas reparar el daño por la tortura y acoso que sufrió en 2005, cuando fue detenida en Cancún y traslada a Puebla.
Estado Mexicano pidió disculpas
En enero del 2019, el Gobierno federal, a través del, subsecretario de Derechos Humanos en la ceremonia, Alejandro Encinas, ofreció una disculpa a Cacho Ribeiro por las omisiones en el caso.
“A nombre del Estado mexicano le ofrezco una disculpa pública por la violación a sus derechos humanos en el marco del ejercicio de su derecho a la libertad de expresión”.
La actual secretaria de Gobernación Federal, Olga Sánchez Cordero, también le ofreció una disculpa pública a la comunicadora, ya que en el 2007 como magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cambió su voto de último momento a favor de la inocencia del ‘Góber Precioso’, pese a que se esperaba que votara en su contra.
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David Meléndez
@dav_ms6