En una muestra de descontento, normalistas de Teteles, Puebla, volvieron a tomar las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el motivo detrás de esta protesta es la exigencia de una auditoría a la gestión anterior del cuerpo directivo de la institución, al cual acusan de malversación de fondos.
Además, los normalistas afirman que, a pesar del apoyo de docentes y personal administrativo, se oponen al regreso de dicho cuerpo directivo.
En un comunicado difundido, se detalla que el descontento surge a raíz de una reunión celebrada el 11 de marzo con el secretario de Educación de Puebla, Charbel Jorge Estefan Chidiac, en la que se acordó trasladar a cinco maestros que conformaban el cuadro directivo anterior a otros centros educativos.
Entre ellos se encuentra Emilio Guerrero Becerra, ex subdirector administrativo, y Teresa Vara González, ex jefa de almacén, quienes fueron reubicados en UPN 212 Teziutlán, subsede Hueyapan, junto con otros tres docentes.
El sindicato de maestros sección 23, liderado por Miguel Márquez Ruíz y respaldado por la Directora de Formación Docente, Margarita Lucas Flores, expresó su inconformidad, denunciando hostigamiento, intimidación y amenazas hacia las alumnas de la base estudiantil de la Escuela Normal Rural “Carmen Serdán”.
Ante esta situación, los normalistas exigen cesar la campaña de difamación contra el cuadro directivo actual, así como la no remoción del mismo.
También solicitan la reubicación de los cinco maestros que conformaban el cuadro directivo anterior, y el cumplimiento de las minutas firmadas.
Ante las protestas de las normalistas, la Secretaría de Educación Pública informó que analizará y revisará los diferentes procesos administrativos de la Escuela.
Hace unas horas se sostuvo una reunión con el Consejo Estudiantil del plantel, cuyas peticiones fueron escuchadas. La dependencia dará seguimiento al diálogo este viernes 15 de marzo del presente año con el fin de mantener un ambiente de respeto y compromiso hacia las estudiantes.
Asimismo, se buscará garantizar el derecho a la educación, sin afectar la preparación profesional de las normalistas a unos meses de concluir el ciclo escolar.