Starbucks asegura que seguirá invirtiendo en México, pese a la incertidumbre de las medidas comerciales propuestas por el mandatario estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles de 20% a todos los productos mexicanos que entren a su país.
El presidente y director ejecutivo, Howard Schultz, dijo en una nota enviada a sus empleados este domingo que la compañía está "lista para ayudar y apoyar a nuestros clientes y socios mexicanos" para que las sanciones, restricciones comerciales e inmigratorias e impuestos propuestos afecten a sus negocios.
“Como dije a Alberto Torrado, líder de nuestra alianza con Alsea en México, nos mantenemos listos para ayudar y soportar a nuestros clientes mexicanos, socios y sus familias mientras analizan el impacto que tendrían las sanciones comerciales propuestas, las restricciones a la inmigración y los impuestos que tendrían en sus negocios y en su confianza en los estadounidenses. Vamos a seguir invirtiendo en este mercado crítico”, señaló el empresario.
Schultz destacó en el comunicado que la marca ha tenido presencia en México desde 2002 y actualmente cuenta con casi 600 tiendas en 60 ciudades del país. Además, cuenta con una centro de apoyo a los agricultores en Chiapas y ha realizado proyectos de seguridad alimentaria y calidad del agua en las comunidades cafetaleras de Oaxaca.
El director ejecutivo de Starbucks también reiteró el apoyo de la empresa al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que ayuda a los inmigrantes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños a obtener licencias de conducir, inscribirse en la universidad y lograr un permiso de trabajo. El programa fue creado por el presidente Obama a través de una orden ejecutiva en 2012.
Además, indicó que Starbucks planea emplear a 10,000 refugiados en 75 países en los próximos cinco años, en respuesta al decreto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que prohíbe la entrada al país de viajeros de siete países de mayoría musulmana.
"Estamos viviendo en un momento sin precedentes", escribió Schultz en la nota, que enumera varias acciones que la compañía dice que está tomando para "reforzar nuestra creencia en nuestros socios en todo el mundo".
La propuesta de contratación de refugiados, escribió Schultz, comenzará enfocándose en las personas que han servido a las tropas estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo.
Schultz es el último ejecutivo en criticar el decreto inmigratorio. Horas antes, el director ejecutivo de General Electric, Jeff Immelt, escribió a sus empleados que compartía su "preocupación" por el decreto, y agregó que GE tiene muchos empleados procedentes de los países mencionados en la prohibición.
Fuente: Expansión