El miércoles pasado, Carla -madre del menor- llegó a las nueve de la noche a su domicilio en calle Azteca, Poblado de San Luis Huexotla, donde encontró a su hijo semidesnudo acostado sobre una cama, con golpes en las piernas y sin que presentará signos vitales.

Inmediatamente llamó a las autoridades, pero mientras llegaban, la mujer se hincó junto al cuerpo de Oscar; quien murió con los ojos abiertos, que reflejaban el dolor y la tristeza que sufrió en su corta vida.

Al llamado acudió el oficial Cortés, quien presenció la escena trágica, de la cual cuestionó a Carla, pero ésta sólo dijo que “eso era su culpa, por dejar la vida de su niño en manos de su padrastro”.

Mientras que el agente cercioraba la muerte del menor, la mujer rezaba y le pedía perdón a Dios: “Mi angelito ya está contigo padre mío cuídalo mucho, y perdóname”, susurró Carla.

El policía municipal solicitó la intervención de Servicios Periciales para que llevaran a cabo el levantamiento del cuerpo, que presentaba equimosis (golpes) en piernas y cara, así como una desnutrición severa.

Hasta el momento las autoridades mexiquenses no han informado si la causa de muerte fueron los golpes que presentaba el menor o la falta de alimento.

Sin embargo, vecinos de la zona refirieron a las autoridades que el padrastro del menor tenía un problema de alcoholismo y era una persona violenta. La última vez que fue visto por la zona, fue la mañana del mismo día que hallaron sin vida a Oscarito.

La Fiscalía del Estado de México inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio, con el fin de esclarecer el hecho.

Hasta el cierre de esta edición la mamá del menor aún continuaba rindiendo su declaración ante el Ministerio Público, quien determinará en las próximas horas si la mujer tiene alguna responsabilidad por la muerte de su hijo.

Fuente: 24Horas