Viernes, 26 de Abril del 2024
Martes, 21 Marzo 2017 02:37

Barbosa: el trapecista ¿tiene red de protección?

Barbosa: el trapecista ¿tiene red de protección? Escrito Por :   Javier Arellano Ramírez

Toda acción verdaderamente audaz, osada tiene consecuencias impredecibles, a veces inimaginables. Esto lo podemos ver claramente en el escenario que enfrenta el senador de la República Miguel Barbosa Huerta.


Hace unos días parecía como el gran trapecista, dueño absoluto del espectáculo; cada uno de sus movimientos provocaba las reacciones del público. Un ademán bastaba para convocar a rueda de prensa a las cámaras y los micrófonos de los medios nacionales; con un solo mensaje de Telegram podía agendar una entrevista con Joaquín López Dóriga; un manotazo en el escritorio del ‘Instituto Belisario Domínguez’ era como una señal de alarma para todos los gobernadores perredistas.

 

Pero toda esta genialidad, esta inapelable inteligencia para sacudir al PRD hasta sus cimientos se está desmoronando paulatinamente.

 

El senador aseguró que no renunciaría a la coordinación de la bancada perredista y que iría ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para avasallar a la dirigencia de su partido. Una y otra y otra vez repitió: “Les voy a ganar… van a hacer el ridículo… Les voy a ganar… van a hacer el ridículo…”, era la sentencia de un Miguel que no era el de siempre. En esa ocasión se veía ufano, jactancioso, petulante.

 

Todo eso se acabó la mañana del lunes 13 de marzo cuando Barbosa salió ante las cámaras, pero su semblante ya era distinto. Ya no tenía esa seguridad sobredimensionada; tampoco hizo sentencias lapidarias. En su lugar se veía notoriamente cansado, los ojos rojos y la mirada preocupada.

 

Ese día renunció a la coordinación a la que unas horas antes decía que no renunciaría.

 

La realidad es que el senador quemó sus naves en el Partido del Sol Azteca; gastó su último cartucho y se lanzó desde un trapecio en dirección a otro que se llama Movimiento de Regeneración Nacional, Morena. Pero hasta este momento el trapecista sigue con los brazos extendidos, con los dedos de las manos esperanzados, incluso desesperados; tratando de encontrar la otra mano que lo pueda asir. Pero hasta este día nada ha pasado.

 

Barbosa no puede sostenerse mucho tiempo en esa situación. Ya perdió aquel encanto que le conferían los medios nacionales; ya no tiene más argumentos que exponerles. Ahora trata por todos los medios de embestir, de descalificar a  Alejandra Barrales, la azafata de ese avión fatídico que se llama PRD.

 

En el otro extremo de los trapecios y las cuerdas está Andrés Manuel López Obrador quien aún no toma una decisión, tal vez lo está pensando o tal vez no. Incluso es probable que el tabasqueño ni siquiera tenga la intención de llamar al senador poblano. AMLO es un ente de decisiones sorpresivas, unas veces obstinadas, otras cambiantes; las más de las ocasiones sus pensamientos son inescrutables.

 

Y mientras el dirigente de Morena todavía no da una respuesta concisa, el Senador Barbosa sigue colgado del trapecio, pendiendo, volando de un extremo a otro del circo de la política con las manos extendidas, esperando que alguien lo saque de este embrollo.

 

Dos son las preguntas esenciales en este momento: ¿Cuánto tiempo aguantará Barbosa Huerta en esta complicada situación? Pero sobre todo ¿Tendrá alguna red de protección? Es decir ¿Tendrá algún Plan B?

 

Eso lo sabremos en las próximas semanas.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.

 

 

 

 

  

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