Varias fuerzas políticas decidieron construir un bloque en el Poder Legislativo y muchos pensaron que lo que buscaban los legisladores era hacer política.

No ha sido así.

Este amontonamiento de diputados y senadores ha optado por chantajear y bloquear sesiones de trabajo para, literalmente, hacer lo que a su voluntad conviene.

Apenas ayer, en la Cámara de Diputados, el Frente Ciudadano por México advirtió que si los 15 gobernadores del bloque opositor no alcanzan un acuerdo satisfactorio con Hacienda no votará el Presupuesto de Egresos 2018.

“Queremos un trato digno, adecuado y justo. Vamos a actuar en equipo el Frente Ciudadano y esperaremos a que nuestros 15 gobernadores y el jefe de Gobierno logren el mejor acuerdo presupuestal posible para sus representados y entonces sí, estar en condiciones de votar un Presupuesto de Egresos”, planteó Marko Cortés, coordinador de los diputados del PAN.

Esto es, sencillamente, chantaje.

Ya lo habían hecho antes, cuando los senadores de los partidos agrupados en este Frente amenazaron con no votar la Ley de Ingresos si no se resolvía el tema del Fiscal Electoral que fue removido de la PGR.

Estos temas forman parte de la vida legislativa y política del país, pero estas actitudes de este grupo de legisladores nos muestran cómo se han alejado de los ciudadanos.

Hoy, miles de mexicanos están esperando respuestas de parte del Estado Mexicano, y los legisladores a veces olvidan que ellos también deben proporcionarlas.

Los mexicanos que en Puebla, Oaxaca, Chiapas, Morelos y Ciudad de México vieron caerse sus casas no quieren que nuestros legisladores chantajeen, condicionen y entorpezcan las medidas que van a ayudarlos.

Un Frente como el que plantean PAN, PRD y Movimiento Ciudadano debe priorizar la política, los consensos, los acuerdos.

Hoy el Frente en el Legislativo parece sólo estar buscando obstruir, entorpecer, y ese no es el camino que quieren seguir los mexicanos.