Lo que se busca es simple: poner en el centro de la acción partidista a la ciudadanía como fuerza actora y destinataria de la Revolución del siglo XXI.

 

Por eso estamos construyendo la Visión de Puebla, que no son ocurrencias o temas coyunturales, sino una propuesta seria que busca hacer a un lado los años que hemos perdido con otros colores.

 

Hoy, los priistas sabemos que Puebla merece un gobierno orientado a alcanzar los logros hasta ahora postergados en los ámbitos social, económico, político y ciudadano, haciendo de la transparencia y la rendición de cuentas su principal bandera.

 

Puebla necesita de un gobierno revolucionario del siglo XXI, que significa pugnar en contra del principal problema del mundo moderno: la creciente desigualdad. Estamos por un liberalismo igualitario, por una democracia que sea social y por una sociedad que se afiance en la vida democrática de Puebla.

 

El PRI, en su propuesta, plantea a los poblanos un gobierno capaz de enfrentar los desafíos globales, la innovación y la modernidad. Concibe un estado efectivo, con mercados competitivos, que promuevan el crecimiento económico y la equidad social, el aprovechamiento racional de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.

 

Puebla tiene que recuperar su vigor productivo y fomentar al máximo el potencial de su capital humano y de las nuevas generaciones, desde una perspectiva liberal centrada en la democracia y la justicia social.

 

La Visión de Puebla que el PRI construye se organiza y articula en torno a las agendas social, económica, política y global, en las que se plasma una propuesta amplia y completa del estado que el PRI quiere y puede construir.

 

A través de la Agenda Social el PRI en Puebla propone reducir las desigualdades en todas sus manifestaciones: económicas, sociales, educativas, étnicas, de género o por edad, incluidas también aquellas que aquejan a la población con alguna discapacidad; así como las brechas de desarrollo entre regiones, municipios y localidades.

 

El PRI quiere para Puebla un desarrollo que sea social, regional, sustentable y democrático.

 

Plantea vías de solución para el combate de la pobreza, a través de políticas y programas que garanticen el acceso a servicios de calidad en la salud, la educación, la cultura, a la vivienda digna, la seguridad social y el desarrollo de vocaciones productivas.

 

Un objetivo central del PRI en la Visión de Puebla es garantizar un crecimiento económico sostenido e incluyente que se articule con la agenda social.

 

Los priistas poblanos sabemos que la economía no es un agregado de cosas, es el conjunto de relaciones sociales y políticas que conforman la sociedad. La economía va más allá de una ecuación, es por el contrario la visión ordenada del bienestar de la gente.

 

La política, las políticas, las finanzas y la economía al servicio y para el desarrollo de los poblanos.

 

Respecto a la Agenda Política, el priismo poblano se ha planteado un ejercicio del poder público fundado en la gobernanza y en llevar a cabo una reingeniería de las instituciones. El PRI de Puebla concibe un cambio en el significado de la forma de gobernar, mediante el cual se gobierna a la sociedad a través de la interacción y negociación con actores públicos, privados y sociales, para el diseño e implementación de las políticas públicas y la consecución del interés general.

 

Esta nueva concepción de gobierno privilegia el desarrollo de una Puebla moderna, incluyente, con oportunidades para todos. Implica, entre otros aspectos, modernizar y hacer eficiente la gestión administrativa, y, sobre todo, la consolidación de las instituciones de la democracia.

 

Planteamos no menos gobierno, sino un mejor gobierno; erradicar abusos e indiferencia, elevar responsabilidad y garantizar las respuestas.

 

En fin, la Visión de Puebla es estar cerca de todos y lejos de nadie. Estamos a tiempo de construir una mejor Puebla, hagámoslo todos.