Ayer dio una conferencia de prensa en la que afirmó que el Partido Revolucionario Institucional triunfó en el Estado de México, porque tuvo un buen candidato y una buena organización. En Puebla, el PRI tiene posibilidades de triunfar si lanza un candidato competitivo y si el partido logra tener una buena organización y una unidad a toda prueba.

 

La consulta a la base que algunos proponen, sería riesgosa: En 1998 se empleó ese sistema que está contemplado en los estatutos y ganó Melquiades Morales, pero se dividió el partido y hasta la fecha se arrastran algunas secuelas.

 

Hoy el más interesado en que el PRI emplee ese sistema, es Moreno Valle, ya que podría haber intervención externa para que quedara como triunfador el candidato más débil.

 

Las elecciones cada día se vuelven más difíciles y competitivas y siempre ganarán los mejores, los más identificados con la ciudadanía, los que han servido en puestos públicos con mayor honestidad y eficiencia. Al gobierno panista no le conviene que el PRI tenga un candidato fuerte, sino uno débil al que pueda golpear a su antojo y hacerlo perder.

 

“A mí me tratan de difamar con el cuento de que la empresa Baxter, costeó la impresión de mi informe como delegado del IMSS, algo totalmente falso. La empresa Baxter, ganó la licitación internacional, para proporcionar tratamiento a los pacientes con diálisis peritoneal. Nada tengo que ver en eso y además, nunca emplearía recursos ilícitos para promocionarme o para hacer una campaña política”.

 

Anunció la pronta renovación de la dirigencia municipal del PRI, ya que José Chedraui está por terminar su periodo. Hay varios priistas que tienen posibilidad de sucederlo. Quien lo logre, deberá trabajar intensamente para reorganizar la estructura a fin de presentar un frente fuerte, unido y bien organizado en las próximas elecciones.

 

Deberá ser uno de los mejores cuadros, ya que nos vamos a enfrentar a situaciones difíciles que sólo podrán superarse con mucho trabajo, mucha dedicación, unidad y disciplina.

 

Mencionó a Javier Cacique como uno de los priistas que pudieran hacerse cargo de la dirigencia municipal, pero dijo que deberán ser los priistas poblanos los que decidan.

 

“Yo no voy a hablar bien ni mal de los aspirantes. Los priistas de la base saben y conocen bien a los que puedan y deban representarlos”, señaló.

 

Con las declaraciones de Doger Guerrero, en el sentido de su aspiración a ser el candidato priista a la gubernatura en el 2018, se completa la terna de aspirantes con posibilidades, entre los que podrán escoger los priistas a quien los abanderará el año próximo.

 

Los otros dos, según todos los indicios, son Juan Carlos Lastiri Quiroz, Ricardo Urzúa Rivera y Enrique Doger Guerrero. Los tres se han destapado como aspirantes a la candidatura priista y los tres tienen carrera dentro de su partido y experiencia como representantes populares, además de trabajo administrativo como servidores públicos.

 

La terna ya está, hay que esperar la convocatoria para ver si llenan los requisitos que dicho documento imponga, pero antes, deberá realizarse en agosto próximo la XXII Asamblea Nacional del PRI, en la que seguramente se tomarán acuerdos para fortalecer a ese partido, muy golpeado por la corrupción de muchos gobernadores y presidentes municipales; que ya tiene en su interior una división bastante seria derivada de su sistema de elección, de sus candidatos y dirigentes regionales.

 

Priistas serios y generalmente bien informados hablan de que para la gubernatura de Puebla se menciona al secretario de Educación, Aurelio Nuño Meyer, algo que otros priistas consideran ilógico si se tiene en cuenta que el PRI requiere ahora de candidatos fuertes y el señor Nuño, es un hombre muy inteligente, pero nada tiene que ver con Puebla, dicen, salvo que su abuelo o su papá fueron poblanos. Eso no lo hace competitivo para la gubernatura de un estado que no conoce y donde no lo conocen, afirman y menos para un partido que ya tiene dificultades para ganar elecciones importantes.

 

 

El Partido Acción Nacional acaba de perder estrepitosamente las elecciones en el Estado de México, al grado de que los grandes municipios de esa entidad, que formaban parte del llamado ‘Corredor Azul’ porque en elecciones municipales había ganado esas plazas, las perdió ahora totalmente con Josefina Vázquez Mota, ilustre desconocida para la población de ese estado.