Ayer se dieron a conocer en CAMBIO las fechas a que se sujetará el proceso electoral local: el primero de febrero será la fecha límite para el registro de precandidatos; del dos de febrero al 11 del mismo mes es el plazo para realizar las pre-campañas para gobernador, ayuntamientos y diputados locales; el 29 de marzo es la fecha límite para registrar candidatos a la gubernatura; el 20 de abril es la fecha límite para registrar a los candidatos a los ayuntamientos y a las diputaciones locales; el 29 de abril es el inicio de la campaña para gobernador; el 29 de mayo las campañas para ayuntamientos y diputaciones y el 27 de junio es el fin de todas las campañas. Habrá una veda del 28 al 30 de junio y el primero de julio, será la jornada electoral en la que además se elegirán Presidente de la República, senadores y diputados federales.

 

Como ve usted, serán campañas breves, con escasez de recursos pues los partidos y los gobiernos federal, y locales están siendo muy presionados para no entregar y recibir los miles de millones que se tenían dispuestos para las campañas electorales por los desastres que fenómenos naturales provocaron en Puebla y otras entidades del país.

 

La visita de Ochoa Reza el día 11, tiene como propósito evitar divisiones internas, logar la unidad entre los priistas, presentar un frente bien organizado y un proyecto viable que sirva realmente para la solución de los graves problemas que confronta la entidad, en lo económico, en lo político y en lo social.

 

El informe del rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz y la toma de posesión del nuevo periodo para el que fue electo, será sólo ante el Consejo Universitario. Se suspendieron las ceremonias programadas con asistencia de invitados de todos los sectores sociales.

 

Esto se acordó debido a la situación que vive Puebla y otros estados del país, así como la ciudad de México, por los temblores ocurridos el siete y el 19 de septiembre pasados.

 

La BUAP sufrió también pérdidas materiales y humanas. Varios edificios universitarios quedaron dañados y están en restauración y fallecieron tres miembros de la comunidad universitaria durante el terremoto. Además, la BUAP acaba de perder en fecha reciente a una alumna de la Facultad de Derecho que fue asesinada en un asalto a mano armada.

 

Todo lo anterior y la situación de desastre en que quedaron muchos pueblos principalmente de la región sur del estado, obligaron a las autoridades universitarias a realizar ceremonias austeras del informe y la toma de posición del rector.

 

La señora Martha Erika Alonso Hidalgo, secretaria general del comité estatal del PAN, dijo que el mayor reto de los panistas en el 2018, será convencer que su partido es la mejor opción, pues es un partido que se rige por sus raíces, principios y valores.

 

Lo anterior fue en Tehuacán durante el Foro de Reforma Constitucional en Materia Político Electoral. Reconoció que actualmente hay un desánimo de la gente con los partidos políticos, lo cual deberá ser contrarrestado con la honestidad y trabajo, ‘valores que siempre han caracterizado al panismo’.

 

“Debemos estar preparados para la batalla que viene, ¿cómo? Volviendo a nuestras raíces, volviendo a nuestros valores, convenciendo a la gente con valores, con propuestas reales que se puedan cumplir. Si queremos saber lo que la gente necesita, necesitamos estar cerca de la gente, escucharlos, conocer sus municipios y comunidades”, dijo.

 

Lamentablemente todo eso ya no será posible porque el Partido Acción Nacional ha perdido sus raíces, principios y valores desde hace más de veinte años, en que recibió a dos oleadas de ‘neopanistas’ que acabaron con sus raíces, que acabaron con sus valores, que hicieron propuestas demagógicas, que nunca tuvieron una cercanía con el pueblo, que no se acercaron a él para escuchar sus necesidades y que no conocieron sus municipios y menos sus comunidades.

 

La honestidad y el trabajo no han sido valores que hayan caracterizado al panismo, excepción de los tiempos en que estuvo fuera del poder, pero nomás llegaron a ejercer puestos importantes de elección popular y de inmediato dieron muestras de que todo lo malo que criticaban en los gobiernos del PRI, ellos lo habían adoptado con un gran entusiasmo.

 

Los dos gobiernos de la República que fueron presididos por el PAN, el de Fox y el de Calderón, fueron pésimos gobiernos que no sólo no cambiaron nada, sino que empeoraron las cosas y la muestra está en la inseguridad y en la violencia que se vive en México, inseguridad y violencia que fue desatada durante los gobiernos del PAN y que no ha podido detenerse pese al enorme gasto que se ha hecho para ello; en lo económico, fueron gobiernos de crisis durante los cuales prevaleció el desempleo y el crecimiento más bajo del PIB, en décadas.      

 

También los gobiernos estatales panistas tuvieron un mal desempeño o en el mejor de los casos, desempeño mediocre. Sólo sirvieron para demostrar su falta de oficio, su falta de sensibilidad social y de sensibilidad política.

 

Y lo más grave del caso es que perdieron esa capacidad de crítica que durante su larga historia de partido de oposición exhibieron ante la opinión pública y de la que no dieron la más mínima muestra durante los años que ellos ocuparon puestos ejecutivos en el país y en los estados.

 

Un ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, expulsado por sus diferencias con el entonces presidente Felipe Calderón, advirtió en alguna ocasión: “No por ganar el poder, vayamos a perder al partido”. Pues el PAN ganó el poder en dos sexenios seguidos y ahora es un partido sin principios, sin valores, sin ideología. Es un partido que lo ha perdido todo, hasta el grado de aliarse con el PRD, que en otros tiempos, sería su más odiado enemigo.