De un bar a la orfandad, así han sido los últimos días en la vida de la pequeña que fue abandonada por su propio padre en una cantina de Izucar de Matamoros. Ahora, la bebé se encuentra en una casa hogar del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (Sedif) en la capital poblana.
La pequeña fue recogida en el bar Capri, que se encuentra ubicado en la zona de tolerancia de Izucar de Matamoros, ahí estaba siendo cuidada por sexoservidoras y el encargado del bar que se percataron del desalmado abandono de su progenitor. Posteriormente, dos policías recogieron a la menor quien fue puesta a disposición del DIF Municipal.
Madre dejó al padre por alcohólico
El padre de la bebita –de quien se desconoce el nombre–, se encontraba en un bar de mala muerte en Izúcar, en estado de ebriedad; el alcohólico era quien se encargaba de la niña de apenas cinco meses de edad.
La noche del pasado lunes, la menor habría sido olvidada o abandonada por quien presuntamente era su padre y a decir de quienes lo conocían, tanto la pequeña como el hombre habían sido abandonados por la madre y pareja sentimental del señor que no toleraba más su manera de beber.
Luego que los encargados del bar llamaran a la Policía Municipal para que se la llevaran, la menor quedó bajo el resguardo del DIF Municipal, pero ni el padre ni ningún otro familiar acudieron a reclamarla por lo que el proceso siguió su curso y ante el juez se definió que tenía que pasar a manos del DIF Estatal.
Ahora la pequeña, dejada a su suerte, ya está en una casa Hogar del DIF estatal hasta que se resuelva su situación o incluso sea adoptada por una familia.