El sismo registrado la tarde del martes provocó que se derrumbaran iglesias en el municipio de Atzala, por lo que muchas familias quedaron sepultadas y aunque las personas le solicitaron ayuda a un sacerdote, éste los abandonó.
Un niño de este municipio relató que el día de ayer durante el sismo, las personas que se encontraban en el templo de Santiago en Atzala y que no pudieron salir, le pidieron ayuda al sacerdote del lugar, pero él les negó el apoyo y huyó en su automóvil pese a los gritos desesperados de la gente.
“El sacerdote sólo se fue, se metió a su coche y se fue”, dijo un pequeño que sobrevivió al sismo de 7.1 grados en este municipio de la Mixteca poblana, tras el derrumbe de una iglesia.