Dos presuntos huachicoleros y ladrones de vehículos fueron capturados por vecinos la madrugada de este lunes en la junta auxiliar San José Carpinteros en Tepeaca, castigando a los hampones con un pago de 100 mil pesos para que no fueran linchados; el dinero se usaría para beneficio de la comunidad. Después de ocho horas los entregaron para ponerlos a disposición del Ministerio Publico.

Eduardo Martín ‘N’ y Oscar ‘N’ de 23 y 29 años de edad originarios de San Jerónimo Ocotitlán, Acajete, fueron capturados por civiles luego que habitantes reportaron el robo de dos camionetas y tras la búsqueda en toda la región fueron localizados.

De acuerdo con los hechos, al enterarse los pobladores del robo de las camionetas, usaron los altavoces para convocar al resto de ciudadanos y se organizaron comenzando la búsqueda. Eduardo Martín, localizado a bordo de la camioneta estacionada en una gasolinera de la población, fue capturado pero dijo que trabajaba como halcón para los huachicoleros.

Los dos delincuentes fueron atados de las manos en una carrocería de una de las camionetas hurtadas mientras eran insultados e interrogados por la turba.

A las 7:30 de la mañana se movilizaron elementos de la Policía Militar y Policías estatales quienes montaron un retén mientras negociaban con los pobladores a fin de convencerlos de que los soltaran, y finalmente arribó el presidente municipal David Edgardo Huerta Ruiz así como el delegado de Gobernación Isauro Rendón. Después de varias horas de diálogo fueron liberados para no ser linchados, pero los pusieron a disposición de la Agencia del Ministerio Público de Tepeaca. 

La lección  

Cuando las autoridades municipales intentaban convencer a los habitantes que les entregaran a los dos presuntos delincuentes, la gente aseguraba que no tenían confianza en la autoridad por los altos índices de robos y  que quedarían en libertad horas después.

Las familiares de los dos presuntos ladrones llegaron al lugar y la multitud enardecida amagaba con lincharlos. Como una forma de asegurar que tendrían un castigo, exigieron a sus familiares la cantidad 100 mil pesos como una sanción y solo así,  no serían linchados y entregados a las autoridades. 

Después de ocho horas los familiares aceptaron pagar y fueron enviados al Ministerio Público para quedar a disposición del Juez penal.