El decomiso de 310 kilos de cocaína, que estaban ocultos en las paredes de la caja de un tráiler que circulaba sobre la Autopista Puebla-Orizaba, es la mayor incautación que han hecho las autoridades en los últimos años en la entidad.

Según información de la Policía Federal, el chofer fue detenido y se dieron cuenta del cargamento tras detectar que los tornillos estaban sueltos por lo que al proceder una revisión, detectaron los paquetes de droga.

Antes, los policías federales sospecharon del camión debido a que no estaba a la vista su razón social, infringiendo el Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares, por lo que solicitaron al conductor detener su marcha.

Al solicitarle la documentación de la unidad y cuestionar sobre la carga, dijo llevar 200 tarimas de madera, por lo que los uniformados procedieron a realizar una inspección.

Según el comunicado, mientras realizaban la inspección, se encontraban tornillos removidos en las paredes, por lo que se inició una revisión minuciosa, permitiendo localizar diversos paquetes de cocaína.

El personal de la División de Seguridad Regional reportó en total el aseguramiento de 308 paquetes que dieron un peso aproximado de más de 310 kilogramos de cocaína.

Este decomiso ha sido el de mayor tamaño en lo que va del año, ya que sólo se habían incautado pequeñas dosis y hasta medio kilo de este tipo de droga, por lo que el cargamento que se dirigía al puerto de Veracruz es un duro golpe al narcotráfico de ese estado, donde se presume que la mercancía pertenece al Cartel de Jalisco Nueva Generación.

El segundo más importante habría ocurrido el pasado mes de marzo en el Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán, de Huejotzingo, donde en botes de mole habrían localizado cerca de 100 kilogramos de cocaína, los cuales fueron detectados por binomios caninos.