Mientras tatuaba el brazo de la jovencita, el sujeto se descuidó un momento y la aguja que estaba usando se le escapó hasta uno de los pechos de la mujer. De inmediato, el seno explotó para sorpresa de los presentes.

En las imágenes se puede ver cómo el tatuador está trabajando ante la mirada atenta de su clienta y cuatro personas más. Es en ese momento, que la aguja rozó delicadamente el seno de la muchacha, el mismo que explotó al instante.

En menos de un segundo el tatuador cayó al piso por el impacto y la sorpresa de lo sucedido. El resto de los espectadores también huyeron despavoridos.

Sin embargo, podemos ver que durante los últimos instantes la chica no puede contener la risa. Y es que todo se trató de una broma de muy mal gusto hecha con un simple globo. En definitiva, ninguno de los que estuvieron allí olvidará nunca esta singular experiencia.

Fuente: Trome