La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ordenaron congelar las cuentas que estén abiertas en el sistema financiero mexicano de 66 personas físicas y morales, entre los que se encuentran el futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez.

Las entidades financieras procedieron por políticas internas a revisar si las empresas y personas físicas forman parte de su lista de clientes, para notificar a la autoridad.

Las pérdidas que le representarán al cantante de norteño serán millonarias, por lo menos en la plataforma Spotify serán más de 10 millones y medio los que el cantante dejará de percibir por las reproducciones de su nuevo disco “Ni santo ni diablo”.

Álvarez lanzó su recinte disco en mayo y desde esa fecha tan sólo este álbum ha sido escuchado en la plataforma streaming unas 47 millones 800 mil 500 veces.

El dinero que percibiría de la plataforma y del que hasta ahora no podrá disponer asciende 10 millones 511 mil 453 pesos. Esto sin contar el dinero que percibe por los otros 24 albumes que tienen en la plataforma online de música.

Hasta el momento, el cantante no ha cancelado sus presentaciones —ocho entre México y EU—, pero de hacerlo eso le representaría una pérdida de al menos 20 millones de pesos, ya que el intérprete cobraba en 2015 cerca de 2.5 millones de pesos por show.

¿Quién se queda el dinero? En el caso de Julión, María Virginia Aguilar, especialista en derecho internacional, comentó que en caso de ser encontrado culpable las regalías podrían pasar a manos de familiares directos o conforme se haya estipulado con su casa disquera Universal Music.

Rafa, congelado. Con la decisión del gobierno estadounidense, al capitán del Tri le fueron congelados todos sus activos en EU y se prohíbe a cualquier ciudadano de la Unión Americana hacer negocios con él o empresas relacionadas.

Fuente: El Gráfico