Por viajero fue que Javier Lozano Alarcón fue dado de baja de sus múltiples cargos en la administración de Antonio Gali Fayad, pues tan sólo en seis meses se dedicó a pasear en 26 ocasiones dentro y fuera del país, ocupando 42 días para ello y acompañado –en la mayoría de los casos– por su novia Desirée Navarro. Sin embargo, encontró una salida ‘digna’ al asegurar que se debió a que buscará la candidatura por el PAN al Gobierno del Estado en la elección del 2018 y que era más ‘compatible’ regresar al Senado de la República.

No obstante, el proceso electoral empieza hasta septiembre próximo, además que los estatutos del partido blanquiazul marcan que todo interesado en competir por un cargo de elección popular deben renunciar o pedir licencia el 12 de noviembre para registrarse e iniciar precampañas.

Aunque en un comunicado de prensa, el ex vocero del gobierno estatal aseguró que desde el martes pasado le hizo saber al mandatario Antonio Gali Fayad sobre sus aspiraciones políticas, trascendió que en realidad fue despedido por descuidar su labor en la administración pública.

Fue desde el viernes pasado, durante la reunión plenaria de los senadores de Acción Nacional en donde Lozano Alarcón adelantó que regresará a su escaño que actualmente es ocupado por Patricia Leal Islas –quien a la vez tendría que retornar al Congreso local como diputada o dedicarse a su notaría. Sin embargo, en dicho encuentro, el blanquiazul acudió en representación de Gali Fayad.

Además de vocero del gobierno y Jefe de la Oficina del Gobernador, Lozano Alarcón se venía desempeñando como presidente de la Junta de Gobierno de la Coordinación Estatal de Transparencia y Gobierno Abierto; enlace en la Ciudad de México, y conductor del Programa ‘Frente a Puebla’ en Puebla TV, televisora oficial.

Vivirá del Senado mientras inician elecciones

Ante las especulaciones del porqué de su salida de la administración estatal, Lozano Alarcón emitió un comunicado de prensa el sábado en el que justificó que su labor en el gobierno de Gali Fayad era ‘incompatible’ con sus ganas de ser gobernador.

“El cargo de Jefe de la Oficina del Gobernador es incompatible con mi legítima aspiración de buscar la candidatura al gobierno de Puebla. He decidido dejar tan honroso encargo y regresar al Senado de la República”, dice parte del comunicado.

Será a partir de septiembre cuando notifique al Pleno sobre su regreso para que inicie labores el cinco del mismo mes, y entre sus pendientes destacó la Seguridad Interior, Mando Mixto Policial, el Sistema Penal Acusatorio, Sistema Nacional Anticorrupción e inclusive la concreción de la Fiscalía General de la Nación.

“Es imperdonable que, a estas alturas, esos puntos sigan en la congeladora del poder legislativo. Para contribuir a realizar esa tarea, regresaré al Senado”, agregó el funcionario.

Esta fue la salida más ‘elegante’ que Lozano Alarcón pudo encontrar para justificar su baja. CAMBIO verificó que desde que asumió los cargos en el gabinete, empezó a viajar tanto en el extranjero como en el interior del país.

Destacan dos viajes a Nueva York. En uno de los casos, pese a que fue de trabajo, se llevó a su pareja sentimental. Además, del 13 al 18 de marzo, cuando apenas había iniciado la administración, se paseó por Washington con su hijo.

Las otras especulaciones

De acuerdo con la información que detallaron algunos medios nacionales como el Universal a través de su columna Bajo Reserva, ante el retorno de Lozano al Senado,  sus compañeros decidieron nombrar a Raúl García como presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes que estuvo vacante desde febrero, cuando él se incorporó al gabinete de Antonio Gali.

El argumento para que no vuelva a fungir como presidente de dicha comisión es que Lozano Alarcón impidió que se echara a andar una comisión especial para dar seguimiento a la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y también obstruyera una prohibición al doble remolque.

Segundo cambio en el gabinete en seis meses

La salida de Lozano es el segundo cambio que se concreta en la gestión de Gali. El primero fue la llegada de Rodolfo Sánchez Corro como secretario de la Contraloría, en sustitución de José Villagrana Robles.

Fue el pasado 28 de junio cuando el gobernador dio un ultimátum a los miembros de su gabinete que quieran lanzarse a la contienda electoral, teniendo hasta el primero de enero para irse, pues él tendría que cubrir esos espacios