Cándida Montaño Zaldívar fue enterrada el mismo día que cumpliría 67 años. El 20 de septiembre, un día después de que falleciera afuera de la iglesia de la comunidad de Santa Ana en el municipio de Jolalpan, cuando un trozo de la torre le cayó en la cabeza al intentar salir del inmueble durante el sismo de 7.1 grados que azotó el centro del país.
Esta mujer de la tercera edad forma parte de las 45 víctimas mortales que dejó el temblor en Puebla. Tan sólo en su municipio fueron tres los muertos, ella y otros dos niños que vivían en Las Huertas.
“Ella había ido a rezar con un grupo de señoras cuando se sintió el temblor. Nos avisaron que no pudo salir rápido para salvar su vida. Quedó tirada en un charco de sangre afuera de la Iglesia”, contó su hija Feliciana Charro a CAMBIO.
Frente a un altar que fue adecuado en una de las piezas cuarteadas de la que era la casa de Cándida, Feliciana cuenta que todo fue tan rápido que en las calles de comunidad parecía que habían aventado una bomba, pues por las casas de adobe que se colapsaron, el polvo salía por todos lados.
Tanto ella como su hija Sarah de 22 años de edad, dieron acceso a CAMBIO a la casa de la abuela para mostrar cómo quedó en su interior, y debido a que ellas perdieron su hogar, por el momento ocuparán dicho lugar donde Cándida vivía sola.
“Ella pertenecía a un grupo de asociación de adoradores, su horario de ellos era a las 12 del día (…) Era la fiesta del Santo Jubileo, ahora tocó en estas fechas el domingo pasado inició y se termina este domingo, a pesar de todo han seguido rezando, ahorita sólo las clases (se suspendieron)”, dijo Teodora Chimanca, una de las nueras de Cándida y quien vive cerca de la casa en donde fue velada.
Tras el sismo su hija acudió por sus hijos a la escuela, por lo que fue uno de los nietos de Montaño Zaldívar quien fue a reconocer el cuerpo de su abuela con la idea de que habían sido decenas los fallecidos en la iglesia, pues los vecinos comentaron que el inmueble se había derrumbado, sin embargo sólo Cándida falleció.
“Ella presintió que su mamá estaba muerta, porque dijeron que la iglesia se había caído pero ella imagino que toda la gente, en lo que ella corrió a ver sus hijos que estaban en la escuela, llegó y la alcanzó afuera tirada”, declaró la nuera.
La sepultan en su cumpleaños
Cándida Montaño Zaldívar cumpliría 67 años de edad el pasado miércoles, sin embargo el sismo del 19 de septiembre le arrebató la vida, evitando que festejara un cumpleaños más.
En entrevista con CAMBIO, la nieta de Cándida, Sarah expresó que el entierro de su abuela se tuvo que realizar de inmediato el día de su cumpleaños antes de que el cuerpo se descompusiera.
“El día que la enterramos, ese día iba a cumplir 67, la enterramos el 20 de septiembre, fue el día de su cumpleaños”, dijo en entrevista.