Jueves, 25 de Abril del 2024

Crónica de la gira de un candidato presidencial que va en tercer lugar

Crónica de la gira de un candidato presidencial que va en tercer lugar
Lunes, 18 Diciembre 2017 02:05
Luis García / @luis_ggarnica

El evento no reunió ni a mil 500 militantes en el Centro de Convenciones. Ante la euforia por la tan anhelada fotografía para el recuerdo, al llegar Meade con su equipo de seguridad dotado por el Estado Mayor Presidencial, los guarros comenzaron a empujar a todo aquel que quisiera pasar



La era de las concentraciones masivas del PRI, de los estadios llenos, de las movilizaciones de los sectores se terminó. Para recibir a José Antonio Meade Kuribreña el tricolor poblano fue austero pues apenas mil 200 priistas acudieron a vitorear al candidato presidencial de su partido que no milita en el mismo.


Meade es una contradicción entre su decir y su hacer. Aunque sabe que necesita de los priistas, se niega a asumir sus códigos y liturgias. Para el evento lució una chamarra color caqui que contrastó con el chaleco rojo obligatorio de los cuadros militantes.


El mensaje del tecnócrata es claro: no soy como ustedes. No quiero serlo.


En su contradicción institucional armaron un formato en el que Meade pudiera sentirse cómodo, una vez que en su currículum nunca ha habido arengas previas o discursos de candidato. No tiene la voz, ni el tono, ni el ritmo, quizá ni la paciencia para aguantar a los priistas.


Llega a Puebla para que le den la bendición


Luego que desde primera hora del sábado José Antonio Meade presumió su visita a Puebla con su esposa Juana Cuevas manejando el vehículo en el que se trasladó desde la Ciudad de México, llegó a la capital poblana para reunirse y desayunar con el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, acompañado por su amigo y quien espera verse beneficiado con una posición en el gabinete federal o la candidatura al Gobierno del Estado, Jorge Estefan Chidiac.


Posteriormente, quien fuera el ex secretario de Hacienda federal sostuvo un encuentro con algunos directores de distintos medios de comunicación locales y en donde fue cuestionado sobre diversos problemas por los que atraviesa la entidad poblana como los feminicidios, robo de combustible e inseguridad en las calles.


Sin embargo, Meade Kuribreña evitó comprometerse o incluso a plantear soluciones claras a estas problemáticas y se limitó a decir que estos problemas principalmente de inseguridad podrán ser resueltos en buena medida ‘con ayuda’ de la recién aprobada Ley de Seguridad Interior.


Aunque el candidato no priista del PRI evitó comprometerse en sus planteamientos, él y su gente comprometieron a sus invitados a no filtrar, ni publicar nada de lo que en esa mesa del restaurante La Tocinería se dijo.  


Guaruras armados lo protegen hasta de los propios priistas


Con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI Enrique Ochoa Reza, su esposa y Jorge Estefan Chidiac, Meade Kuribreña arribó al Centro de Convenciones donde cerca de mil 200 priistas los esperaban ansiosos por una selfie para presumir su apoyo en redes sociales al primer candidato no priista a la presidencia del país.


Ante la euforia por la tan anhelada fotografía para el recuerdo, al llegar Meade con su equipo de seguridad dotado por el Estado Mayor Presidencial, los ‘guarros’ comenzaron a empujar a todo aquel que quisiera pasar la débil valla conformada por otros priistas de a pie quienes también buscaban fotografiarse con su candidato.


Aunque no fue necesario activarlas, el equipo de seguridad portaba pistolas 9 milímetros para cuidar a José Antonio Meade de los propios priistas que querían apapacharlo en su visita a Puebla.


Insisten en convencer de que ‘es el bueno’


Luego de media hora de selfies y empujones del equipo de seguridad contra la gente que lo asediaba para que José Antonio Meade pudiera llegar al escenario de moda al centro de los recintos, casi a ras de piso y con pasarela para acercarse a la mayor cantidad de simpatizantes posibles, la secretaria general del PRI poblano Rocío García Olmedo fue la encargada de presentar al invitado de honor.


Como ha ocurrido en los últimos eventos del PRI en los que ha estado y en las notas periodísticas de medios nacionales con los que el partido busca venderlo al electorado, García Olmedo dio un repaso tedioso del currículum de Meade Kuribreña, en el que destacó su trayectoria por la administración pública y en la que colaboró en las dos administraciones del PAN, aunque claro la priista poblana omitió ese detalle.


Del “Pepe presidente” al “Vamos a ganar”


Tras la presentación repetitiva de José Antonio Meade, éste subió al escenario entre gritos incesantes de “Pepe presidente”, agradeciendo el apoyo mostrado por los poco más de mil priistas que se dieron cita en el Centro de Convenciones comenzando su breve discurso con la solicitud al priismo poblano ‘con mucha humildad’ de que le brinden su apoyo en la contienda del próximo año.


Entre interrupciones cada siete palabras que trataba de hilar el precandidato sin militancia priista con gritos de apoyo del auditorio eufórico, aseguró que de la mano de cada uno de los sectores del PRI y sus militantes van a lograr el triunfo de la elección para la Presidencia de la República.


“Quien piense que Puebla está negociada está equivocado”


Con un formato a medias de preguntas y respuestas, Meade Kuribreña fue cuestionado por los militantes priistas sobre las principales problemáticas del país, pero sobre todo de Puebla como inseguridad, empleo, falta de oportunidades violencia de género y feminicidios.


Sin embargo, el candidato al igual que en sus encuentros previos con representantes de medios de comunicación y el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, evadió las preguntas, se salió por la tangente y sólo se limitaba a dar respuestas carentes de solución a los problemas pero que entre el priismo poblano causaban revuelo y arrancaban de sus gargantas los gritos de “Pepe presidente” y “Vamos a ganar”.


Fue hasta que el director del Instituto Jesús Reyes Heroles, Antonio Hernández y Genis cuestionó si la elección en Puebla estaba negociada citando lo dicho en privado al priismo poblano por el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, “quien crea que está negociada está bien pendejo”, pues dijo que aunque su líder se los había hecho saber necesitaban escucharlo de su candidato renuente a los rituales priistas.


Fiel a su estilo tecnócrata, José Antonio Meade sin mencionar nombres rechazó que exista un pacto con el morenovallismo y aseguró que tal y como lo había dicho Ochoa Reza en su última visita a Puebla, “quien crea que esto esta negociado…” -haciendo una pausa que arrancó algunos suspiros de sorpresa- “está muy equivocado”, lo que generó risas entre sus escuchas que pensaron replicaría la grosería del dirigente priista.


Prefiere no tocar a Moreno Valle


Aunque la oportunidad para despejar por completo cualquier rastro de duda entre quienes están convencidos de que existe una negociación para entregar Puebla a Rafael Moreno Valle por seis años más se presentó, al final José Antonio Meade sólo generó más incertidumbre entre los promotores de esta idea.


Y es que el legislador Víctor Giorgana le puso sobre la mesa oportunidad perfecta para que su candidato y quien aseguran será el ‘próximo presidente’ criticara al ex gobernador poblano, Meade Kuribreña le dio por su lado y evitó hasta defender a sus fieles y ciegos seguidores de las injusticias y persecuciones de las que acusan han sido objeto en la era morenovallista en Puebla.


Víctor Giorgana acusó estos agravios en contra de los priistas poblanos por obra de Moreno Valle, así como la contratación de deuda bajo esquemas considerados como no deuda, como son los PPS, sin embargo el ex titular de hacienda y gestor del Museo Internacional del Barroco bajo este diseño financiero, simplemente mencionó que los priistas de Puebla tienen todo su respaldo, así como él sabe que cuenta con el de ellos.