Martes, 07 de Mayo del 2024

Investigan a director de Audi por complicidad en Dieselgate

Viernes, 24 Febrero 2017 02:24
Karina Fernández / @FdezKarina

Este viernes el comité de supervisión de la firma deliberará sobre su posible responsabilidad. Rupert Stadler es acusado de estar al tanto de la manipulación del software de vehículos para disfrazar las emisiones contaminantes



Ante la posible complicidad de Rupert Stadler¸ director general de Audi en la manipulación del software de los vehículos para disfrazar las emisiones contaminantes, este viernes el comité de supervisión de la firma de los cuatro anillos deliberará sobre su posible responsabilidad, según lo dio a conocer la agencia internacional Reuters.


Esto, después que Ulrich Weiss, ex jefe de desarrollo de motores de Audi acusó que el actual CEO del consorcio estaba al tanto de la manipulación de las unidades para cumplir con los estándares requeridos, similar al fraude que cometió Volkswagen y que se descubrió en 2015.


De acuerdo con fuentes consultadas por la agencia, no hay intenciones de que dicha comisión destituya a Stadler del cargo, quien en septiembre pasado estuvo en Puebla para participar en la inauguración de la planta armadora de Audi en San José Chiapa, donde este año se fabricarán mil 500 unidades del modelo Q5.


Por el contrario, es probable que el directivo obtenga el respaldo de los ejecutivos, pues se advierten inconsistencias en las acusaciones hechas por el ex empleado, motivo por el cual los tribunales alemanes siguen analizando las pruebas antes de resolver la situación de Stadler en dicho escándalo internacional.


Fue en septiembre de 2015 cuando Volkswagen se vio envuelto en el peor escándalo de su historia después de que la Agencia de Protección del Medio Ambiente estadounidense denunció que el consorcio había manipulado un programa informático que se instaló en por lo menos 500 mil modelos diésel de la marca Volkswagen y Audi, que fueron vendidos entre los años 2008 y 2015.


El escandalazo alcanzó a la planta poblana ya que entre los vehículos alterados se ubicaban tres de los modelos fabricados en Cuautlancingo: Jetta, Golf y Beetle en su versión Turbo Diésel. Aunque en el hecho VW mantuvo su nivel de ventas en el mercado nacional, tuvo altibajos al comercializar con otros mercados.