Martes, 07 de Mayo del 2024

Restos de Juan Espinoza regresan a casa tras 59 años sepultados en el Pico de Orizaba

Viernes, 16 Noviembre 2018 03:03
Restos de Juan Espinoza regresan a casa tras 59 años sepultados en el Pico de Orizaba

Familia también agradece a Luis Espinosa. En 1958 Juan se perdió junto con dos compañeros —Enrique García Romero, El Calavera, de 24 años de edad y el experto de montaña Manuel Campos Pérez, El Indio Verde

Paulina Cataño

@PaulinaCatano



Después de 59 años, Juan Espinoza, alpinista extraviado en el Citlaltépec, por fin descansa junto a su papá, ayer la familia enterró sus restos luego de que el Ejército Mexicano rescató a los tres escaladores que fueron hallados por un grupo de excursionistas en 2005, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.


Entre porras, aplausos y oraciones, los hermanos de Juan se despidieron de él y le dieron gracias a Dios porque por fin está descansando junto al señor Julián Espinoza.


En 1958, Juan se perdió junto con dos compañeros —Enrique García Romero, ‘El Calavera’, de 24 años de edad y el experto de montaña Manuel Campos Pérez, ‘El Indio Verde’— cuando quedaron atrapados en una avalancha en la cara norte del Pico de Orizaba, la familia Espinoza lo buscó por más de 12 años, sin embargo, en 1970 dieron por concluida las exploraciones, pero nunca la esperanza.


Fue el pasado martes 13 de noviembre cuando el Ejército Mexicano, por tercera vez, intentó rescatar a Juan,  ‘El Calavera’ y ‘El Indio Verde’. Después de que fue entregado a la familia Espinoza, decidieron enterrar al joven de 18 años junto a su papá, quien lo buscó al día siguiente tras la noticia de que se había quedado atrapado en una avalancha.


En una ceremonia privada, los familiares le dieron el último adiós a Juan, y dejaron sus restos en el Panteón Municipal de la Ciudad de Puebla para ponerlo en la misma cripta que su papá, Julián, ayer por la mañana.


El pasado martes 13 de noviembre fueron rescatados los tres alpinistas, Enrique García Romero, ‘El Calavera’, de 24 años de edad; Juan Espinoza Camargo, de 18 años de edad; y el experto de montaña Manuel Campos Pérez, ‘El Indio Verde’, por lo que fueron entregados a sus familiares.


En 2015, un grupo de montañistas de Chalchicomula de Sesma halló por casualidad los cuerpos momificados cerca de la cima del Citlaltépetl, conocido como Pico de Orizaba, y desde ese momento iniciaron los trabajos para rescatar a los cuerpos; fue este martes que se logró.


Familia también agradece a Luis Espinosa


La Familia Espinoza agradeció a Luis Espinosa, alpinista que ahora tiene 81 años, que nunca dejó de buscar a sus compañeros por casi seis décadas, pues él estuvo cerca en el rescate del Ejército Mexicano el pasado martes en el Citlaltépec, ubicado en Chalchicomula de Sesma.


“Agradezco al Ejército Mexicano tan importante labor y también al ingeniero Luis Espinosa (compañero de expedición de mi tío Juan en aquel ascenso que llevaron a cabo al Pico de Orizaba hace 59 años)”, mencionó Arturo Espinoza, sobrino de Juan, en entrevista con CAMBIO.


“Mi papá me contaba de niño que después del accidente que sufrió mi tío alpinista Juan Espinoza Camargo, mi abuelo Julián Espinoza Flores llevó a cabo varios intentos por buscar y recuperar el cuerpo de mi tío Juan en el Pico de Orizaba, pero por desgracia no hubo éxito en su búsqueda”.


Mencionó que, como familia, tienen “un sentimiento indescriptible saber que mi papá Dimas Espinoza Camargo se encuentra tranquilo y en paz tras la recuperación del cuerpo de mi tío Juan que el Ejército Mexicano llevó a cabo de forma exitosa”.


Es una emoción conocer a mi tío, el héroe de la familia


“Y en lo personal tengo una gran emoción de conocer ahora a mi tío, quien para mí fue toda una leyenda por las grandes hazañas que nos contaban de él mi papá y mi abuelo, y saber que ahora descansará en la eternidad junto a mi abuelo”, mencionó Arturo Espinoza.


Por lo que recordó que su familia no renunció al alpinismo, “mi papá de joven fue scout y al pasar los años mi hermano y yo también fuimos scouts apasionados por la exploración, excursionismo, campismo y alpinismo. Me dio gusto que mi hijo en su infancia también tuvo gusto por esta actividad tan apasionante”.


Finalmente, agradeció a Dios porque hayan juntado otra vez a su tío con su abuelo. “La despedida de mi tío se llevó a cabo con entusiasmo, entre aplausos y porras de todos los familiares, tíos y primos. Ofreciendo oraciones y agradeciendo a Dios que mi abuelo Julián y mi tío Juan ya se encuentran juntos en el camino de la eternidad”.