Es evidente que Peña Nieto ha abandonado la escasa gobernabilidad que mantenía y en este momento el país está al garete.

 

A estas alturas es obvio que ‘el Señor de los Desastres’ ya dejó que la campaña de su candidato José Antonio Meade caiga en un barranco aún más profundo del que se preveía.

 

En la recta final, a unos días de una jornada histórica, cuando el país entero espera el domingo primero de julio para castigar a su gobierno fallido, Peña Nieto no deja de agraviar a la nación con esa incapacidad política; sólo rebasada por su entreguismo a los poderes financieros internacionales. 

 

Este es un breve recuento de los grandes desastres cometidos en la recta final; descalabros que terminan por sepultar la raquítica presidencia de Peña Nieto.

 

Primero.- La resolución de un Tribunal Colegiado de Circuito que derrumba la versión de la ‘verdad histórica’ sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

 

Este revés que, como hemos publicado, solamente se puede entender con la autorización tácita de la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es la mayor crisis del actual sexenio.

 

En realidad la cúpula judicial de este país le dio un ‘Golpe de Estado Jurídico’ al presidente.

 

La vorágine de las campañas electorales; las encuestas delirantes que se han levantado son una nube de polvo que no permite ver la trascendencia de esa resolución jurídica que pondrá a Peña Nieto en el banquillo de los acusados, no sólo en México, sino en tribunales internacionales.

 

Los magistrados que ordenaron reponer todo el proceso y la investigación sobre los 43 desaparecidos saben que la legislación mexicana no contiene las figuras jurídicas para proceder contra un presidente (o ex presidente) por crímenes de Lesa Naturaleza al ocultar, desviar o manipular una investigación de la PGR.

 

Sin embargo, una nueva investigación con expertos internacionales constituirá el expediente madre para llevar a EPN ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde los mandos policiacos, los ex procuradores y el mismo mandatario pueden ser juzgados por la manipulación de la investigación.

 

Pero esto ocurrirá cuando Peña ya no sea presidente. Aún falta uno o dos años para que los resultados de una nueva investigación sacudan a este país.

 

Segundo.- El otro gran desastre del presidente en la recta final de su desgobierno fue la firma de 10 decretos que permitirán que empresas privadas puedan explotar las 300 cuencas hídricas más importantes de este país.

 

El gobierno federal trata de disfrazar lo que representa la privatización de 300 cuencas argumentando un ‘beneficio ecológico’. Tal y como hicieron al disfrazar la Reforma Energética con el cuento de que iban a bajar las gasolinas, el gas y las tarifas de luz eléctrica.

 

En realidad estamos ante la aplicación de la Reforma Hídrica del peñismo. El gabinete tuvo que acelerar este paquete de decretos porque el país está envuelto en la efervescencia electoral y futbolera.

 

Pero sobre todo lo verdaderamente urgente era sacarlo antes de la jornada electoral. Es claro que la enclenque presidencia de Peña Nieto caerá la noche del domingo primero de julio. El lunes 2, su preeminencia será solamente de papel.

 

A eso le temen las cúpulas empresariales, a los cinco meses de hueco político, de desgobierno, caos y anarquía que vivirá el México que dejará Peña Nieto.

 

Estamos a unos días de verlo.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.