Alejandro Armenta Mier tomó como bandera de campaña la iniciativa para castrar químicamente a pederastas y violadores, de cara a la posible anulación de la elección de gobernador de Puebla, pues de acuerdo con el artículo 22 de la Constitución se prohíbe las penas de muerte, mutilación, infamia y otras penas inusitadas y trascendentales, por lo que sería inviable dicha aprobación.

En la Cámara de Senadores, el legislador de Morena afirmó que la medida tiene el objetivo de “poner un freno contundente” al delito de violación a menores y mujeres, para lo cual ya está estudiándola con abogados y con defensores de derechos humanos.

“Sí la voy a presentar. Es un tema de relevancia porque México es el primer lugar a nivel mundial en materia de abuso sexual, violencia física y homicidio en menores durante el año pasado. Estoy a favor de la iniciativa y la voy a presentar”, dijo en rueda de prensa.

Afina iniciativa para presentarla en el pleno

El senador se comprometió a combatir con contundencia la violación, por lo que presentará la propuesta con proyecto de decreto en materia de seguridad, pues además condenó los 800 casos de feminicidio registrados en Puebla, de los cuales 70 por ciento de las víctimas presentaron señales de haber sufrido abuso sexual.

“Ya estoy terminándola, no quiero que me acusen de promotor a la violencia de derechos humanos, estoy afinándola para cuidar los derechos humanos, pero totalmente en contra de los pederastas y de los violadores de las mujeres. Tenemos que hacerlo”, indicó.

Preguntará a senadores que si tienen madre apoyen iniciativa

Armenta Mier recordó que en el Senado Morena es mayoría y que de ser necesario hablará con los 128 legisladores a quienes recordará que si tienen “madre” e hijas apoyen esta iniciativa para aplicar medidas drásticas y se detenga la violación en México.

En noviembre pasado, el diputado local de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Nazario Norberto Sánchez, propuso reformar el Código Penal para tipificar la pederastia como delito grave e incluso castigar a reincidentes con tratamiento de medicamentos para inhibir el deseo sexual o castración química.