Apuesta Calderón a abrir Pemex a IP

Resalta los beneficios para la paraestatal recibir financiamiento de gobierno y privado

Mayolo López / Agencia Reforma

El Presidente Felipe Calderón resaltó ayer los beneficios que puede traer a Pemex la inversión de capital privado.

Un día después de que Andrés Manuel López Obrador amagara con impulsar una movilización nacional si el Gobierno decide apostar por la privatización de Petróleos Mexicanos, Calderón consideró que dar cabida a la inversión privada puede aportar eficiencia a la paraestatal.

Tras poner en marcha la planta Jujo-Teco Productora de Nitrógeno --del Grupo Infra en asociación con Air Products and Chemicals--, el Ejecutivo adelantó que 2008 será un año de "fuertes desafíos" que, sin embargo, con unidad podrán ser superados.

La planta producirá nitrógeno para los campos petrolíferos de la región que acusan declinación, lo que permitirá recuperar 92 millones de barriles y 90 mil millones de pies cúbicos de gas asociado.

"(Es) un buen ejemplo de cómo sí pueden complementarse de manera eficaz y provechosa para Pemex y para el País los esfuerzos de la sociedad y el Gobierno (con) la concurrencia entre inversión pública e inversión privada.

"El costo de la inversión, la tecnología y el riesgo mismo de la inversión lo pone una empresa especializada y el beneficio --el suministro del nitrógeno y la consecuente producción mayor de gas natural y de petróleo-- lo tiene Pemex", argumentó ante directivos de Infra y trabajadores de la planta.

Agregó que la inversión privada es una de las medidas "que promueve el Gobierno para cumplir el compromiso de que Pemex sea una empresa cada vez más productiva, competitiva, orgullosamente mexicana y exclusivamente de mexicanos. Con más inversión productiva es como México saldrá adelante, superando los desafíos que se le presenten".

Calderón planteó la necesidad que hay de garantizar la seguridad pública y jurídica, además de crear un marco de certeza para invertir en México.

Agustín Franco Macías, directivo del Grupo Infra, apostó porque prospere una adecuada reforma energética, orientada a remover tabúes y a producir mayor generación de corriente eléctrica a precios competitivos.

En su discurso, el Presidente defendió el decreto mediante el que se reducen en 30 por ciento las tarifas de energía eléctrica en hora pico, medida que, adujo, estimulará el crecimiento.

"Esta medida va a implicar una reducción importantísima en la factura de los consumidores industriales, y posibilitará que la planta productiva pueda competir eficazmente con otras del mundo sin que sean los costos de consumo eléctrico industrial los que saquen de competencia a los mexicanos", argumentó el Ejecutivo.