Se despide Doger en Villa Frontera


-Crónica-


“¡Viva Doger!, ¡Doger para gobernador! ¡Doger amigo, Villa Frontera está contigo!”, se escuchaban las porras de los vecinos del norte de la ciudad. La inauguración del puente de Tlaltepango fue de las últimas actividades del presidente municipal


Yonadab Cabrera Cruz

 

Después de una mañana ajetreada, donde se tuvo que reunir de último momento con la alcaldesa de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz y por quien tuvo que hacer a un lado sus actividades finales como presidente municipal, Enrique Doger Guerrero tuvo un momento que le regresó la sonrisa a la cara, después de la seriedad y la reflexión que mostró durante las primeras horas del día.


Con entereza en la mirada, voz firme y con una actitud reflexiva, Doger Guerrero llegó a la entrega de su última obra del trienio y una de las más funcionales para la ciudad de Puebla, el puente de Tlaltepango. Dicha situación le cambió la expresión y con gran seguridad prometió a los vecinos de Villa Frontera regresar.


Los vecinos de esta colonia lo recibieron con aplausos, porras y vítores. Al grito de ¡viva Doger!, ¡Doger para gobernador!, ¡Doger amigo, Villa Frontera está contigo!, el ex munícipe arribó a las inmediaciones del puente de Tlaltepango.


En respuesta, el ex rector de la UAP agradeció a la ciudadanía su apoyo, así como su respaldo, dijo que las obras realizadas en su trienio demuestran el compromiso de un gobierno que cumple su palabra, de mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos.


“Hace poco más de tres años, crucé la zona donde había una alcantarilla para que pasaran miles de personas, perdiendo mucho tiempo y corriendo riesgos. Por eso nos comprometimos a edificar una obra que tuviera gran beneficio para las colonias populares y juntas auxiliares del norte de la capital”, puntualizó Doger Guerrero.


Entrevistado en el Palacio Municipal, el ex munícipe dijo que inauguraría el puente de Tlaltepango, el cual ya está funcionado, aunque aseguró que le faltaban algunos detalles “que van a criticar mañana: le falta una pintura, le falta una guarnición; bueno, no fuera el puente que va al vacío, de ese sí no dicen nada, de eso no pasa nada, esos millones de pesos y no pasa nada, pero aquí, falta una guarnición, ay este Doger tan mal hecho”.


Pero al arribar en su camioneta al puente de Tlaltepango y ver las porras, así como los aplausos de la gente, el último día de Enrique Doger Guerrero en el gobierno municipal cambió de matiz y se tornó alegre, dejó atrás las críticas, las embestidas y las calumnias para dedicarse a su gente.


Después de que suspendiera su gira de trabajo por la junta auxiliar de Santo Tomás Chautla, así como en el relleno sanitario de Xiltepec.

 

Según fuentes del ayuntamiento, la razón de esta cancelación fue porque recibió una llamada de última hora de la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz, quien con carácter de urgencia le solicitó una reunión, lo que hizo que el ex presidente municipal diera un giro de 360 grados a su fin de actividades.

 

 


 
 
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